Miami se convierte en la meca de las telenovelas
En la ciudad se realizan numerosas producciones en español que son incluso exportadas al mundo
Miami – José Luis Reséndez está desconsolado, ansioso por saber si su pequeña hija se recuperará tras haber sido picada por una culebra. De repente, Ximena Duque entra a la sala del hospital de Los Angeles donde él permanece sentado junto a Adriana Fonseca y trata de consolarlo.
La escena del capítulo 50 de la telenovela “Corazón valiente” transcurre en un estudio de Miami de la cadena de televisión Telemundo, donde a pocos metros de distancia Eugenio Siller está grabando “Una maid en Manhattan” junto a otras populares actrices mexicanas: Karen Senties, Vanessa Villela, Litzy Domínguez y Tina Romero.
En la misma zona del noroeste de Miami, Telemundo graba simultáneamente “Relaciones peligrosas” y Venevision Productions trabaja con Univision en la novela “El talismán” que protagonizan Blanca Soto y Rafael Novoa, a una distancia de sólo 10 minutos en automóvil.
El sur de la Florida se ha convertido en la meca de la producción de telenovelas en español que se transmiten en los canales hispanos de Estados Unidos y son también vendidas a decenas de países, incluso muchos donde no se habla español.
En Miami se están grabando cuatro telenovelas simultáneamente, dos más están en etapa de preproducción y otra acaba de terminarse.
En total, Telemundo prevé grabar seis telenovelas este año, Venevision planea producir al menos dos “una de ellas con la colaboración de Univision” y el canal de cable Nickelodeon otra más junto a la compañía local Somos Productions.
“En Estados Unidos, Miami es la capital de las telenovelas, de eso no hay duda”, expresó en una reciente entrevista con The Associated Press Joshua Mintz, gerente general de Telemundo Studios.
“No hay ninguna ciudad en Estados Unidos donde se produzcan más telenovelas que acá, y no creo que haya ninguna ciudad más en Latinoamérica donde se produzcan más telenovelas que acá, después de México”, dijo el ejecutivo, encargado del área de entretenimiento de la cadena hispana que ha realizado 20 telenovelas en esta ciudad.
En el 2011, los productores desembolsaron cerca de $35 millones para grabar telenovelas en Miami, más del triple de los $11.2 millones que gastaron en el 2009, de acuerdo con la oficina de Cine y Entretenimiento del condado de Miami-Dade. Ninguno de los canales de televisión ni compañías productoras consultados por la AP quiso revelar cuál es su presupuesto para telenovelas ni cuánto cuesta producir una de ellas.
La mayoría de los actores empleados son mexicanos, pero también hay colombianos como Duque y Novoa, cubanos, venezolanos y argentinos, entre otras nacionalidades.
Muchos de ellos son figuras consagradas, como Soto, Novoa, Siller, Reséndez, Fonseca, Guy Ecker (“Eva Luna”), Kate del Castillo (“La reina del sur”), Aylín Mujica (“Aurora”) y William Levy (“Acorralada”).
Las razones por las que Miami se ha convertido en un centro de producción de telenovelas son múltiples e incluyen su ubicación geográfica –está cerca de mecas de la telenovela como Bogotá, Caracas y Ciudad de México, lo que facilita el traslado de actores desde esa región–, la diversidad de la población hispana que reside aquí, los paisajes que permiten simular grabaciones en Los Angeles o Nueva York, el clima tropical y la disponibilidad de talento.
Más importante todavía, las cadenas estadounidenses descubrieron que les es más rediticio hacer sus propias producciones y venderlas al exterior, que importar novelas de América Latina.
“Ganan más cuando producen un contenido del que tienen el 100% de los derechos y lo venden al mundo entero, que simplemente comprando una novela y retransmitiéndola aquí”, expresó a la AP Virggi López, una venezolana que fundó una escuela de actuación que ayuda a numerosos actores que trabajan en Miami a neutralizar su acento. “Se dieron cuenta de que era un buen negocio … de que al venderlo ganaban muchísimo”.
“Las telenovelas de Miami han tenido una gran acogida en otros países”, expresó López. “Decir que una novela viene de Miami es como decir que viene de Hollywood”, señaló.
Peter Tinoco, presidente y director ejecutivo de Venevision Productions, manifestó que “el objetivo es hacer producciones atractivas para el mercado americano e internacional”. Explicó que por ello las telenovelas de Miami abordan temas universales, tienen un elenco variado y actores que hablan con acento neutro.
López, quien es directora del Centro Internacional de Formación Actoral Luz Columba, explicó que lo que diferencia a las novelas hechas en Miami de las de Latinoamérica es la variedad de nacionalidades de los actores y, fundamentalmente, el acento neutro que se les requiere.
“Tenemos que exigir a la gente que si quiere estar en las novelas tiene que hablar con acento neutro”, manifestó López, por cuya escuela han pasado actrices como Soto y la venezolana Gaby Espino.
Al neutralizar el acento de los actores e incluir un plantel de nacionalidades variadas, las telenovelas tienen más potencial de venta en el exterior, coincidieron los ejecutivos y expertos entrevistados por la AP.
“El hecho de que el elenco sea multicultural le ha dado la posibilidad de comercializarlas en otros países”, subrayó José Scheuren, director ejecutivo de la compañía productora de televisión Cinemat que produjo la telenovela “Grachi” junto a Nickelodeon en el 2011.
La Florida, por otro lado, ofrece incentivos impositivos muy atractivos.
“La primera razón por la que estamos aquí es porque económicamente es mejor”, explicó Tinoco, el presidente de Venevision, la empresa que fundó el grupo venezolano Cisneros en Miami en el 2004 para proveer contenido en español a la cadena Univision y a otros canales de diferentes países del mundo.
“Las autoridades están a favor, los costos no son altos y los permisos son más rápidos”, indicó.
El estado de la Florida aprobó en el 2010 un paquete de alicientes económicos equivalentes a unos $300 millones para las empresas de medios digitales, productoras de imágenes, compañías que hacen comerciales de televisión, documentales y películas, que se ha extendido hasta el 2016.
Así, las productoras de telenovelas pueden recibir un reembolso de entre el 20% y el 30% de la inversión que realizan. El dinero no es devuelto en efectivo, pero las autoridades les entregan certificados que pueden vender o utilizar para pagar impuestos.
Para poder recibir esos beneficios, la compañía debe estar asentada en la Florida, y al menos el 50% del personal contratado tiene que residir en el estado. A partir de julio ese porcentaje ascenderá al 60%.
Las autoridades municipales del condado Miami-Dade colaboran a través de la oficina de cine y entretenimiento.
Sandy Lighterman, enlace entre las autoridades municipales y las productoras de telenovelas, indicó que les ayudan a conseguir los permisos policiales para grabar en exteriores y a coordinar las tomas con los vecinos, entre otras cosas.
“Tratamos de darles lo que necesitan para que sientan que nos ocupamos de ellos”, manifestó la funcionaria a la AP, tras indicar que antes de que existieran los beneficios económicos estatales, se producían unas tres novelas al año en Miami, menos de la mitad de la cifra actual.
Una de las telenovelas de Miami que más éxito tuvo en Estados Unidos fue “Eva Luna”, cuyo capítulo final fue visto por cerca de 10 millones de personas en abril del 2011 y fue el segundo programa de mayor audiencia de los Estados Unidos en el horario estelar de las nueve de la noche, de acuerdo con un comunicado de prensa de Venevision Internacional que incluyó información del Indice Nielsen de la Televisión Nacional.
Al igual que numerosas producciones locales, el éxito de esa telenovela –protagonizada por Soto y el brasileño Guy Ecker– trascendió el mercado estadounidense. Fue transmitida en más de una decena de países latinoamericanos, incluidos Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, México y Venezuela, y en otros más distantes como Japón, Bulgaria, Canadá, Grecia y Turquía.
Las novelas de Venevision Productions son transmitidas en Estados Unidos por Univision, empresa que también ha colaborado en la realización de algunas de ellas a partir del 2010.
Telemundo, que ha vendido sus telenovelas a más de un centenar de países de todo el mundo, comenzó a grabar telenovelas en Miami porque sus ejecutivos decidieron que tenían que producir el contenido de sus programas.
“Fue una decisión corporativa … de que Telemundo iba a ser la dueña de su destino produciendo su propio contenido”, manifestó Mintz, el gerente general de Telemundo Studios.
A diferencia de Univision, Telemundo sólo tiene en el aire telenovelas que son producidas y grabadas en sus estudios. Ambas cadenas tienen su sede en Miami.
Univision incluye también en su programación telenovelas del canal mexicano Televisa.
Miami, por otro lado, siempre ha sido un lugar donde abunda el talento y hoy se puede hacer una telenovela completa con personal que reside en Miami, según las productoras.
Para variar los elencos, los productores contratan también temporalmente actores que residen en otras ciudades de Estados Unidos o en otros países, como Novoa, que llegó desde Colombia para ser uno de los protagonistas de “El Talismán” junto a Soto y a Aarón Díaz, un mexicano que se dividía entre su país y Los Angeles.
Otros actores, como la colombiana Duque, viven permanentemente en Miami.
Para el actor mexicano Siller, uno de los protagonistas de “Una maid en Manhattan”, Miami ha significado una nueva oportunidad de trabajo y una puerta de entrada al mercado de Estados Unidos.
“Los actores sabemos que tenemos una fuente más de trabajo y unas oportunidades más acá en Estados Unidos, específicamente en Miami”, señaló Siller, quien reside aquí desde hace dos años. Añadió que grabar en Miami le permite “conquistar nuevas barreras, lugares nuevos, otras fronteras”.
Soto, una actriz de cine que incursionó por primera vez en la telenovela con un papel protagónico en “Eva Luna” en el 2010, considera que Miami “es una plataforma muy importante” que le permite a los actores estar cerca de Latinoamérica y de Estados Unidos.
“Es como un ‘in between’, una línea en la frontera. Te vas para la derecha y haces el mercado americano, te vas a la izquierda y haces el mercado latino”, dijo la actriz, que después de tres años de vivir en Miami ha decidido volver a México y Los Angeles para hacer teatro y cine al terminar su actuación en “El Talismán”.