Para Washington, Peña Nieto triunfó en México
Expertos en política aseguran que es casi imposible la realización de una nueva elección.
Enrique Peña Nieto. Crédito: AP
WASHINGTON, D.C.- Las aguas aún no se calman en México tras las elecciones presidenciales. Pero en Washington, la percepción del triunfo de Enrique Peña Nieto es indiscutible, así como la imposibilidad de que se realice una segunda vuelta. La pregunta ahora es el secreto de su éxito.
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Peña Nieto, quien representa al Partido Revolucionario Institucional (PRI) ya ha recibido felicitaciones de la mayoría de los líderes del continente, incluyendo el presidente Barack Obama.
Mientras en México continúa debatiéndose la legitimidad de las elecciones, en Estados Unidos, la discusión radica en las razones de su triunfo, más que en las disputas postelectorales.
De acuerdo al encuestador Jorge Buendía, el apoyo que logró Peña Nieto en el sector menos educado de la población, repitió un viejo patrón de elecciones pasadas con triunfos del PRI.
Según su reciente estudio, “La nueva cara del votante mexicano”, un 46% de las personas con educación básica y un 43% con los primeros años de educación secundaria, apoyaron a Peña Nieto. Sólo un 28% de los votantes con estudios universitarios, lo respaldó.
“Esta tendencia volvió y lo hizo fuertemente”, destacó en un evento celebrado en el Instituto México, de Woodrow Wilson Center.
Para expertas como Joy Langston, profesora e investigadora de estudios políticos del Centro de Investigación y Docencias Económicas (CIDE), el secreto del candidato del PRI, está en el carácter nacional de su partido y la red de gobernadores que ha logrado afianzar con el tiempo.
“El PRI es fuerte en todas las regiones del país. No experimentaron mayores divisiones al interior de la coalición política y tuvieron a un candidato fuerte, que supieron reconocer y levantar”, explicó.
“Peña Nieto logró una alianza estratégica con los medios de comunicación, en especial con Televisa”, detalló Francisco González, profesor asociado de la escuela de estudios internacionales en Johns Hopkins University.
Sin embargo en México, líderes políticos locales continúan cuestionando el derecho del PRI a entrar en Los Pinos. Gustavo Madero Muñoz, presidente del Partido de Acción Nacional (PAN), ha dicho que a Peña Nieto “no le alcanza” la legitimidad , para ser el próximo Presidente de México.
En Estados Unidos, expertos en México enfatizaron que la posibilidad de una segunda vuelta, no figura dentro del panorama político. “Si esta opción ya era difícil antes, ahora es imposible”, aseguró Langston.”Hay tres bloques políticos en el país y ninguno quiere perder. Ningún miembro del liderazgo de estas tres facciones querrá aparecer como el perdedor absoluto. No querrán una segunda vuelta”, insistió González.
En especial la compra de votos, ha sido uno de los temas más cuestionados en este ciclo electoral.
“Tenemos este tipo de problemas en toda América Latina”, dijo Pablo Gutiérrez, director del Departamento de Cooperación Electoral y Observación de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Los resultados de la elección no están en cuestionamiento. No existe una institución más fuerte en el continente que el Instituto Federal Electoral (IFE)”, aseveró.
“El sistema actual se basa en miles de ciudadanos que trabajan como voluntarios. Ellos son los que realmente conducen la elección. Cuando se habla de comprar votos, los primeros responsables son los ciudadanos de México”, agregó.
“Comprar votos está prohibido. Tenemos un sistema electoral complicado y cada elección, da nuevas razones para crear reglas. Comprar votos es un crimen, pero no es un tema para IFE, ellos no son responsables de asuntos penales, sino el gobierno”, dijo, Mauricio Merino, exmiembro de IFE.
El analista también insistió en que la mayoría de los encuestadores que trabajan en México, ayudaron al triunfo de Peña Nieto, ya que subestimaron a Andrés Manuel López Obrador y sobrestimaron al candidato del PRI.
Por ahora, está claro que los comicios del pasado 1 de julio, tendrán un debate extenso, al otro lado de la frontera. Sin embargo, en Estados Unidos, la preocupación está centrada en cómo será la transición del PAN al PRI y qué señales dará el nuevo Presidente electo respecto a temas como la lucha contra el narcotráfico.
