Ratifican a magistrados electos en 2006
San Salvador/EFE – El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, y los partidos políticos lograron un acuerdo parcial para solucionar la crisis entre los poderes Legislativo y Judicial al ratificar a los magistrados electos en 2006, pero sin una solución definitiva al conflicto, informaron fuentes oficiales.
Durante la cuarta reunión, realizada la noche del pasado viernes, los diferentes partidos políticos acordaron ratificar a los magistrados electos en 2006, tal como lo ordenó la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) el 5 de junio pasado, cuando decretó inconstitucional sus elecciones, según un comunicado de Casa Presidencial.
“El primer acuerdo parcial al que se ha llegado y que es resultado del consenso de todos los partidos políticos ahí representados es que los magistrados, propietarios y suplentes, que fueron elegidos en el 2006 deben de continuar siendo magistrados hasta el término de su mandato”, dijo Funes.
El 5 de junio pasado la Sala de lo Constitucional de la CSJ anuló las elecciones de magistrados hechas en 2006 y el 24 de abril de este año, con el argumento que un mismo Parlamento no puede designar más de una vez esos cargos.
Funes reconoció que aún siguen muchos puntos pendientes en la negociación para lograr un “acuerdo de carácter integral”.
Entre los puntos pendientes destacó la situación de los magistrados electos en abril pasado, el análisis del recurso interpuesto por la Asamblea Legislativa ante la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ), debido a que desconocieron las órdenes de la Sala.
El 21 de junio pasado, la CCJ resolvió suspender los fallos en tanto emite una resolución definitiva, decisión que la Sala de lo Constitucional desechó.
Asimismo, Funes indicó que se está analizando la situación de la comisión legislativa que investiga a los magistrados electos en 2009, entre otros puntos, que están causando “distanciamiento”, porque hay propuestas “diametralmente opuestas”, reconoció.
Funes reafirmó que la negociación es “compleja”, pero que hay “voluntad de los partidos políticos por despojarse” de los intereses y presiones políticas y económicas.