Abuchean y le gritan “golpista” a presidente de Paraguay

En medio del 475 aniversario de la fundación de Asunción, el mandatario inició hoy el último año del Gobierno, iniciado por el destituido Fernando Lugo, con expresiones en su contra

Asunción – El presidente de Paraguay, Federico Franco, comenzó hoy el último año del Gobierno iniciado en 2008 por el destituido Fernando Lugo, en medio de la desaprobación de un sector de la población y de las sanciones del Mercosur y la Unasur.

Franco, que asumió como vicepresidente el 15 de agosto de 2008, el mismo día en que Lugo fue investido presidente, fue abucheado hoy en un acto por el 475 aniversario de la fundación de Asunción por un grupo de personas que le gritaron “golpista”.

Lugo, por su parte, recordó en una breve comparecencia ante los periodistas el que debía ser el cuarto aniversario de su mandato y agradeció a “los que generosamente cooperaron” con su Gobierno.

Franco, que se hizo cargo de la jefatura de Estado el 22 de junio pasado, pocas horas después de la destitución de Lugo a través de un “juicio político” en el Legislativo, que es calificado por el expresidente y exobispo católico como un “golpe de Estado parlamentario”, no hizo declaraciones.

La destitución de Lugo, que fue posible porque perdió el apoyo en el Parlamento del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), derivó en la suspensión de Paraguay del Mercosur (Mercado Común del Sur) y la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), que sostienen que el país sufrió un “quiebre democrático”.

Para el analista Alfredo Boccia, consultado por Efe, el Gobierno de Franco “no tiene ninguna posibilidad cercana de cambiar la situación de suspensión” y opinó que Paraguay “no puede darse el lujo de romper” con ambos bloques y “marchar como una República aislada”.

Los miembros del Mercosur y la Unasur habían aseverado en su día que no reconocerán al nuevo Gobierno y que aguardarán a las autoridades que surjan de las elecciones generales del 21 de abril de 2013, que asumirán el 15 de agosto de ese año.

Boccia cree que “Franco no tiene ninguna posibilidad de hacer cambios de fondo” y que la única espectativa que tiene el gobernante “es llevar este barco con cierta estabilidad hasta las elecciones”.

A casi dos meses de la aplicación de las suspensiones, el propio mandatario se ha planteado la posibilidad de someter a consulta popular la continuidad o no del país en el Mercosur.

No obstante, el canciller José Félix Fernández Estigarribia, aclaró hoy mismo, citado por la agencia pública IP Paraguay, que la Constitución prohíbe tomar decisiones de índole internacional basadas en un referéndum y que la permanencia dentro del Mercosur depende de una resolución del Parlamento.

El Gobierno también explora opciones de acceso a la nueva Alianza del Pacífico, constituida oficialmente por Chile, Colombia, México y Perú el 6 de junio pasado.

México anunció el pasado día 6 el retorno de su embajador a Asunción, Fernando Estrada Sámano, al que había llamado a consulta ante la crisis como también lo hicieron en su momento Chile, Colombia y Perú, al igual que otros países.

Paraguay sigue a la espera, además, de una resolución del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, que prevé reunirse de nuevo el 22 de agosto próximo.

La falta de reacciones populares y protestas masivas tras la destitución de Lugo ha dado paso a cierta resignación en la población paraguaya, donde, no obstante, persisten las voces a favor y en contra de lo acontecido.

El analista Gonzalo Quintana dijo a Efe que “la situación interna es absolutamente normal, que las instituciones están funcionando” y que la postura internacional no generará “ingobernabilidad, crisis económica o comercial severa”.

“Estamos acostumbrados a todo tipo de agresiones, las trabas que ponen Argentina y Brasil no son inusuales”, apuntó Quintana en alusión a los dos socios mayoritarios del Mercosur.

El mismo día, 29 de junio pasado, en que sus socios Argentina, Brasil y Uruguay decidieron suspender a Paraguay, acordaron el ingreso de Venezuela al bloque, que estaba paralizado desde hacía años por la negativa del Senado paraguayo a ratificar el tratado de adhesión.

Sin el aval de uno de los cuatro socios fundadores del Mercosur, Venezuela ingresó formalmente al Mercosur el 31 de julio pasado en una cumbre en Brasilia, a la que asistió el presidente de ese país, Hugo Chávez, además de Dilma Rousseff, de Brasil, Cristina Fernández, de Argentina, y José Mujica, de Uruguay.

El presidente uruguayo afirmó en declaraciones publicadas hoy en un diario de su país que el Mercosur vive una “crisis institucional” y reclamó “cambios en el orden de la flexibilidad”.

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