Green Day lanzará trilogía (Fotos y video)

Green Day está a punto de lanzar el 25 de septiembre el primero de sus tres discos ¡Uno! ¡Dos! ¡Tré!.

Este proyecto que inicia con ¡Uno!, en las tiendas a partir del 25 de septiembre, no es para Green Day un afán por hacer un material de dimensiones épicas.

Este proyecto que inicia con ¡Uno!, en las tiendas a partir del 25 de septiembre, no es para Green Day un afán por hacer un material de dimensiones épicas. Crédito: Cortesía / Agencia Reforma

En estos tiempos de crisis en la industria discográfica, lanzar una trilogía es un negocio arriesgado y, al mismo tiempo, un acontecimiento musical fuera de serie.

Eso es precisamente lo que está a punto de realizar la banda de punk rock Green Day con ¡Uno! ¡Dos! ¡Tré!

“Es un riesgo que estamos conscientes de tomar porque simplemente no hicimos ni una canción mala, no son discos autocomplacientes”, dice con seguridad el cantante y guitarrista Billie Joe Armstrong en una casa frente al mar en Balboa Beach, California.

Pero para que esta loca idea se hiciera realidad también tuvo que entrar en escena el legendario productor Rob Cavallo, quien descubrió a Green Day a principios de los 90 cuando este trío comenzaba a ser un fenómeno underground gracias a sus conciertos en el club punk 924 Gilman Street, en Berkeley, California.

“(Para hacer este proyecto) ayudó mucho que sucede que el tipo que produce la trilogía es también el presidente de la disquera (Warner Bros. Records)”, dice Billie y sonríe.

“No tuvimos ni que darle explicaciones de por qué queríamos que fuera así, sobre todo después de que escuchara las canciones que estábamos haciendo. Él dijo: ‘Claro, vamos a hacerlo'”.

Este proyecto que inicia con ¡Uno!, en las tiendas a partir del 25 de septiembre, no es para Green Day un afán por hacer un material de dimensiones épicas.

Jamás les pasó por la cabeza hacer una trilogía hasta que Billie, al experimentar una sobredosis creativa, les dijo que tenía escritas 70 nuevas canciones. Finalmente, fueron 37 los temas que conforman estos tres discos, y el primer sencillo es la canción “Oh Love”.

“Un disco larguísimo nos parecía impensable, un disco doble es algo que se ha hecho mucho y tres discos parecía una idea lo suficientemente loca como para gustarnos”, explica el bajista Mike Dirnt.

“Entonces, Billie llegó con la idea: ‘Hey, ¿qué tal si hacemos ¡Uno! ¡Dos! ¡Tré!?, porque él (nuestro baterista) se llama así (Tree Cool). Fue una idea tan ridícula que pensamos que era asombrosa. Y es por eso que los nombres de los discos están en español. más o menos”.

Después de casi un año de grabación, el resultado son tres álbumes -¡Dos! será lanzado el 13 de noviembre y ¡Tré!, el 15 de enero- que tienen ese sello característico de la banda: darle un giro pop melódico a sus canciones punk.

Este trío, que ha vendido más de 65 millones de copias en más de dos décadas de trayectoria, afirma que su nuevo material está lleno de power songs con reminiscencias a los primeros discos de The Clash y AC/DC, agrupaciones que Billie idolatra con pasión adolescente, al grado de que a sus 40 años aún tiene pósters de ellos pegados en las paredes de su habitación.

“De alguna manera sigo siendo un chico de 15 años”, confiesa Billie, mientras que Mike y Tree mueven la cabeza empáticamente.

Y quizá ésa sea la clave de su éxito: que los tres permanecen jóvenes.

Que sigan divirtiéndose haciendo música como cuando hace casi 20 años atrás disfrutaban manejando sus bicicletas por las mañanas rumbo a los Fantasy Studios para grabar Dookie (1994).

Quizá esa actitud juvenil despreocupada -como adolescente que no se pone casco para sentir más emoción- es lo que hace tan llamativa esta trilogía editada en una época en la que lanzar un solo disco ya es, en sí, un negocio arriesgado.

Relajados, pero comprometidos

A Green Day le viene bien no tomarse demasiado en serio, le sienta a la perfección divertirse haciendo canciones en las que hasta los que no gustan de su género musical, o de las letras introspectivas de Billie, al menos mueven la punta del pie al ritmo de sus melodías.

Esa actitud desenfadada es, como lo demostraron en su primera aparición en el Festival de Woodstock de 1994, al iniciar desde el escenario una cómica guerra de lodo con el público, la esencia misma de la banda.

“Sí, creo que lo mejor que hemos hecho ha sido ser relajados. Es muy divertido ser un rockstar y la pasamos bien en el mejor sentido de la palabra”, explica Billie, quien empezó a cantar a los 6 años en un asilo de ancianos.

Sin embargo, esta actitud no es un contrasentido, pues su compromiso artístico es serio y Green Day es una banda que genera discos conceptuales, como las óperas rock American Idiot (2004) y 21st Century Breakdown (2007).

“Yo creo que mi reto como artista es siempre mantener los pies en la tierra, nutrirme de ella, mientras tengo mi cabeza y mi imaginación en la estratósfera”, puntualiza el cantante de “Kill the DJ”, el tema más dance y energético de ¡Uno!

De hecho, fue gracias a esta actitud que este trío renació después de caer en un bache, tanto musical como de ventas, durante la segunda mitad de los 90.

Con el disco Dookie (1994) -16 millones de copias vendidas-, Green Day se convirtió en una banda global y, aunque logró que este género se volviera mainstream, la contraparte fue que los punks más radicales, que la idolatraba cuando aún era un grupo independiente, la odiaron y acusaron de que sus integrantes eran vendidos por formar parte de una disquera internacional y convertirse en un fenómeno pop.

Cargando con este estigma, Green Day empezó un ritmo de trabajo intenso.

Sin embargo, sus siguientes discos jamás igualaron en términos artísticos ni de mercado el éxito de Dookie, su tercer álbum de estudio, pero el primero que editaron con Warner Bros. Records.

Imsoniac (1995) sólo vendió 2 millones de copias. A Nimrod (1997) tampoco le fue bien en ventas y, por otro lado, los críticos los tacharon de ser cada vez menos punk.

Además, a mitad del tour se enemistaron con su mánager y lo despidieron, lo que provoco un caos en la logística de la gira europea y los obligó a cancelar varios conciertos.

Warning (2000) fue un disco interesante porque en él empezaron a plasmar por primera vez sus puntos de vistas políticos y de crítica social. No obstante, sólo vendió 500 mil copias; curiosamente, aunque es su peor disco en términos económicos, tuvo buenas reseñas.

El punto más crítico para esta banda llegó en el 2003 porque los master tapes de Cigarretes & Valentines, el disco en el que trabajaban, fueron robados.

Pero en vez de recrear ese álbum, decidieron probar algo completamente nuevo: una ópera rock, lo que marcaría su victorioso regreso.

“No, nunca le he dado un significado filosófico al robo de los master tapes. Soy de la idea de que cuando algo así pasa simplemente sigues adelante. No puedes sentarte de brazos cruzados y quedarte enojado el resto de tu vida”, explica Billie.

“No puedes dejar que nada te detenga… lo bueno es que después de eso creamos American Idiot y así una nueva época y concepto musical. Nos reinventamos como banda”.

Para que lograran esta nueva etapa, en mucho ayudó su decisión de liberarse de las presiones. Previo a grabar American Idiot, se fueron de vacaciones e, incluso, se volvieron adictos a los go karts.

Además, crearon The Network, una banda alter ego de pop y dance en la que con máscaras ocultaban sus identidades y tocaban en pequeños clubes; parte de la mística de esta agrupación es que hasta la fecha jamás han dicho abiertamente que son ellos.

Al preguntarles su opinión sobre la música de The Network -tal vez con suerte alguien muerda el anzuelo-, el baterista Tree hace una de sus pocas intervenciones: “Es una banda tan cool”… Billie y Mike sólo sonríen.

Otro de sus proyectos alternativos es Foxboro Hot Tubs, pero con esta banda sí revelaron su identidad a la revista NME.

Con American Idiot y 21st Century Breakdown, Green Day volvió a sorprender con sus óperas rock en las que, canción a canción, se desarrollaba una historia; esto facilitó que American Idiot (14 millones de copias vendidas y ganador del Grammy a Mejor Álbum de Rock) incluso se adaptara a Broadway con mucho éxito y fuera nominada a tres premios Tony.

Sin embargo, para los intérpretes de “Let Yourself Go”, su segundo sencillo, con ¡Uno! ¡Dos! ¡Tré! ha llegado el momento de darle vuela a la página.

“El disco anterior fue el fin de una etapa para nosotros. Creo que estos discos responden a un sentimiento de frescura de querer poner nuevo material y de sólo escribir canciones para tratarnos a nosotros mismos como si fuéramos una nueva banda”, dice Billie.

A prueba del tiempo

Con más de dos décadas de trayectoria, Green Day es un grupo sobreviviente a la transformación de la industria musical en formatos y la reducción de ventas físicas.

Aunque esta trilogía no será editada en discos de vinil, los integrantes de esta banda de punk rock son fans nostálgicos de este formato y sólo esperan que las nuevas generaciones puedan experimentar la misma emoción al escuchar su música en el iPod que cuando ellos colocaban la aguja sobre el disco.

“Espero en realidad que las nuevas generaciones ganen lo mismo de la experiencia de descargar una canción, que lo que yo gané de la experiencia de comprar un disco y correr a mi casa para escucharlo completo”, dice Billie.

“Espero, en serio, que cuando den clic por lo menos de alguna manera puedan sentir una emoción igual a la que yo sentía cuando la aguja tocaba el disco y hacía ese sonido tan peculiar”.

Para Mike, lo que lo mantiene motivado a seguir haciendo discos es que, a través de su hija, nota que la pasión por comprar álbumes (y no sólo descargar una o dos canciones) sigue viva y así también la oportunidad de ofrecer una propuesta artística completa.

“Yo lo veo con mi hija y sus amigos porque las bandas que en realidad aman, que hacen buenos discos y no sólo una buena canción, ella y sus amigos compran sus discos. Y eso me da esperanza porque nosotros como banda ponemos todo lo que tenemos por hacer buenas canciones”, revela Mike, amigo desde la adolescencia de Billie.

Otro proyecto que nació de esta trilogía es un documental, del director Tim Lynch, sobre el proceso creativo de y grabación de ¡Uno! ¡Dos! ¡Tré!, en donde se mostrará de manera intimista la dinámica de Green Day.

“Es también un documental más sobre nuestros estilos de vida que de nuestra música, no está hecho de entrevistas. Más bien muestra cómo somos sin instrumentos. Aparecemos nosotros haciendo una estación de radio pirata o construyendo nuestra rampa para patinar o un escenario para un club donde tocan punk”, revela Billie.

Los interpretes del clásico “Boulevard of Broken Dreams” también aclaran que aunque saben que saldrá otro documental sobre ellos, con pietaje viejo sobres sus comienzos, antes del éxito de Dookie, no han tenido nada que ver con éste.

Lo que que tiene muy claro Green Day es que, sin importar la crisis de la industria, los cambios de formato en los que se edita la música y la manera en que ésta se consume, ellos quieren estar en el escenario por mucho tiempo más.

“Queremos ser longevos como banda y por eso la música siempre es lo primero. Sabemos que nuestra misión en esta vida es hacer los discos de la mejor manera que nos sea posible”, afirma Billie.

ASÍ LO DIJO

“Mi reto como artista es siempre mantener los pies en la tierra, nutrirme de ella, mientras tengo mi cabeza y mi imaginación en la estratósfera”.

Billie Joe Armstrong, cantante y guitarrista de Green Day.

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