‘El Loco’ Barrera ya está en Colombia
BOGOTA, Colombia – Barbado, más flaco y en silencio, Daniel ‘El Loco’ Barrera, descrito en Bogotá como uno de los últimos grandes barones colombianos de la droga, descendió ayer despacio de una avión policial en el que llegó deportado desde Venezuela, donde fue capturado en septiembre.
Barrera, de 50 años, fue capturado en la localidad venezolana de San Cristóbal y ahora se iniciarán los trámites para su extradición a Estados Unidos, lo que puede demorar varios meses, de acuerdo con el general José Roberto León Riaño, director de la policía nacional colombiana, quien estaba en el aeropuerto antinarcóticos esperando la deportación del narco, quien llegó junto a otros cinco presuntos narcotraficantes también capturados en el vecino país.
Esposado, con chaleco antibalas y escoltado por dos policías Barrera sólo miró brevemente a las cámaras de los periodistas, sin hablar. Su vestimenta de jeans, camiseta azul y zapatos sin cordones apenas si podía recordar su fortuna amasada del narco.
“Quiero indicarle a ‘Otoniel’ que se someta a la justicia colombiana…(o) iremos por ellos donde estén”, dijo León Riaño a los reporteros en el aeropuerto refiriéndose a Dairo Antonio Usuga, alias Otoniel, de 45 años, descrito como el nuevo cabecilla y objetivo de las autoridades en el combate contra el narcotráfico.
En septiembre del año pasado, la Fiscalía de Miami acusó a Barrera de asociación ilícita para importar cocaína a Estados Unidos. Según las autoridades, Barrera operaba desde hace más de 20 años en el mundo del tráfico de drogas y se concentró en la región oriental colombiana, en la frontera con Venezuela, donde se ocultó al menos desde el año 2008, según las autoridades colombianas.
El jefe policial dijo que Barrera será trasladado ahora a la sede de la policía judicial en Bogotá para hacer su reseña y permanecerá en sus calabozos hasta que la dirección de prisiones decida dónde recluirlo hasta que se falle judicialmente su extradición a Estados Unidos.
Recordó que en su intento de evadir a las autoridades, Barrera incluso quemó sus huellas dactilares de los dedos de las manos.
Aunque por Barrera Colombia ofrecía una recompensa de 2.5 millones de dólares y otros 5 millones de dólares eran ofrecidos por Estados Unidos por datos que llevaran a la captura del narcotraficante, el director policial no indicó en la jornada si ya esos montos habían sido pagados. Al momento de la detención de Barrera, las autoridades colombianas aseguraron que informantes, cuya identidad se mantendría en reserva, cobrarían esas sumas.