Jurado no cree locura del modelo Seabra y lo envía a prisión

El juez Daniel P. FitzGerald dará a conocer la condena el 21 de diciembre

Renato Seabra (izquierda) fue hallado culpable de matar a Carlos Castro, a su lado.

Renato Seabra (izquierda) fue hallado culpable de matar a Carlos Castro, a su lado. Crédito: Suministrada

Nueva York – Sin poder contener el llanto, la portavoz del jurado leyó el veredicto de culpabilidad de asesinato en segundo grado contra el modelo portugués Renato Seabra por la muerte y castración de su amante, Carlos Castro.

Seabra, de 22 años, vino a Nueva York con el periodista portugués Castro, de 65, para pasar la Nochevieja. El viaje finalizó con la muerte de Castro el 7 de enero del 2011 en el hotel donde se hospedaban en Times Square.

En el brutal asesinato, Seabra golpeó a Castro con una botella, con la pantalla de la computadora, los puños y le entró a patadas a lo largo de una agonía que se prolongó por varias horas, finalizando con su castración utilizando un sacacorchos.

Solo dos días le llevo al jurado decidirse en un juicio que ha necesitado dos largos meses y que supone para Seabra cumplir la sentencia en el sistema carcelario en lugar de permanecer en las unidades siquiátricas donde ha estado hasta ahora. El juez Daniel P. FitzGerald dará a conocer la condena el 21 de diciembre, y podría enfrentar cadena perpetua.

El veredicto fue recibido sin reacción alguna por Seabra que ayer apareció con la cabeza rapada y por primera vez en la sala después de que hace semanas solicitara al juez ejercer su derecho de no estar presente.

En la sala se encontraba su madre Odilia Pereirinha acompañada de familiares y amigos no identificados. Por parte de la víctima, su hermana María Amelia Castro, que vino desde Cascais, Portugal y su sobrina Carla Sarra, hija de otra hermana de Castro, que reside en Plainfield, Nueva Jersey.

El jurado no tenía que decidir si Seabra cometió el crimen, ya que tanto este como sus abogados David Touger y Ruben Sinins lo admiten. Lo que tenían que decidir es si era culpable o por el contrario no era culpable por razones de locura.

Sin embargo, para las fiscales Maxine Rosental y Jung Park, Seabra sabía muy bien lo que hacía: mató a Castro en un ataque de rabia al darse cuenta que este no podía hacer nada para promocionar su carrera como modelo, única razón por la que estaba con él. Según las fiscales y su sicólogo, el acusado estaría escondiéndose tras una supuesta locura para eludir la responsabilidad de su crimen.

A la salida de la corte la familia de la víctima se mostró satisfecha con el veredicto e incluso Castro hizo una pequeña danza de alegría mientras no cesaba de hacer llamadas. Ambas reconocieron que habían estado preocupadas de que le declarasen no culpable por razones de locura. “Porque la forma en que se hace aquí es diferente que en Portugal”, confesó Sarra quien durante estos dos meses ha alojado a su tía y le sirvió de traductora.

Ambas afirmaron que nunca creyeron la teoría de la locura. “¿Por qué se duchó, se puso gel en el pelo, se arregló… si iba al hospital, por qué ver a un médico?”, afirmó Sarra. Para Castro el que en el video que le vea saliendo del cuarto, tomando el ascensor y saliendo del hotel es revelador, porque al contrario de su actuación posterior -y base de la defensa de que padecía un episodio maniaco y poderes de que curaba a la gente con tocarles- “en ningún momento se le ve tocar a las múltiples personas con las que se cruza”, señaló Sarra.

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