Exgeneral colombiano a prisión en EEUU
Aceptó sobornos de grupo paramilitar de derecha visto como terrorista
ALEXANDRIA, Virginia (AP). El exgeneral de la Policía Nacional de Colombia, Mauricio Santoyo Velasco, fue sentenciado el viernes a 13 años de prisión por aceptar sobornos de un grupo paramilitar de derecha, considerado por Estados Unidos una organización terrorista.
Santoyo fue sentenciado en una corte federal en Alexandria, en el estado de Virginia, luego de declararse culpable este mismo año. El exgeneral admitió que proporcionó apoyo material a las Autodefensas Unidas de Colombia, que se habrían involucrado en operaciones de narcotráfico, asesinato y secuestro.
Santoyo “aceptó sobornos de terroristas, así de simple”, dijo Neil MacBride, fiscal federal del Distrito Este de Virginia, cuya oficina procesó el caso. “El trato aquí era dinero a cambio de información, y para los terroristas, la información es poder”.
Ni los fiscales ni la defensa especificaron exactamente cuánto dinero ganó Santoyo bajo este esquema, que ocurrió de 2001 a 2008. En papeles judiciales, los abogados del exgeneral calificaron de “ridícula” la declaración de un informante que aseguró que Santoyo estuvo recibiendo hasta 100 mil dólares mensuales.
El acuerdo para que Santoyo se declarara culpable contemplaba que el juez federal James Cacheris le impusiera una condena potencial de entre 10 y 15 años. Debido a que las sentencias para casos de terrorismo son más duras, la ley hubiera recomendado una pena de 30 años de prisión a cadena perpetua sin declaración de culpabilidad.
Los fiscales indicaron que Santoyo ha cooperado con la investigación y que como resultado podría obtener una mayor reducción a su sentencia.
Santoyo fue jefe de seguridad del entonces presidente Ãlvaro Uribe, y llegó a encabezar un grupo antiterrorista en la ciudad de Medellín. En ese entonces, participó en el rescate de más de 300 personas secuestradas por cárteles de la droga y grupos criminales. También participó en la cacería del capo Pablo Escobar y una vez recibió un disparo en la pierna durante un rescate. Mientras protegía a Uribe, sufrió daño auditivo permanente después de que una bomba detonó cerca de él.
Los abogados de Santoyo argumentan que incurrió en los ilícitos en parte movido por su deseo de erradicar a los grupos guerrilleros de izquierda, incluyendo el principal grupo rebelde, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).