Un año para seguir
Este es un año de tribulaciones geopolíticas
Año nuevo
Recibir con los acordes de Wagner, Verdi y Strauss, de la Orquesta Filarmónica de Viena, este Nuevo Año no libera las sospechas de que si 2012 fue el año cuando la Unión Europea se salvó de autodisolverse, sobre todo mediante el esfuerzo alemán encabezado por la “canciller de hierro” Angela Merkel, la crisis económica continuará en una Europa relegada a cuarta potencia mundial después de Estados Unidos, China y Japón.
Respecto a Latinoamérica, las tribulaciones comienzan con la llegada al poder en México del dinosaurio Partido Revolucionario Institucional (PRI). Ello se traducirá probablemente en una mayor presencia azteca en Centroamérica, más que la mostrada por las administraciones panistas, y, según analistas mexicanos, en el fin de la guerra contra los carteles de la droga enemistados con el Cartel de Sinaloa.
Por otro lado, en medios políticos de Centroamérica se observa con preocupación el acercamiento entre el ex-Presidente Elías Antonio Saca y el actual Presidente Mauricio Funes. Saca probablemente será proclamado candidato a la Presidencia por una coalición de siglas de partidos de derecha encabezados por la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), el Partido Demócrata Cristiano (PDC) y el Partido de Conciliacxión Nacional (PCN). Mauricio Funes por su lado está fortaleciendo el “Movimiento de Amigos para Defender el Cambio”, con miembros afines al otrora “Movimiento de Amigos de Mauricio”, que junto con el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), lo llevaron al poder en 2009. La Alianza Saca-Funes, se presentaría como una tercera opción de consenso, frente al bipartidismo polarizador del FMLN y de la Alianza Republicana Nacionalista, para las elecciones de febrero de 2014.
Centroamérica, la cintura estratégica que podría consolidarse como zona de peaje y abastecimiento de la ruta del narcotráfico hacia el Norte, se convertiría este 2013 en escenario de pujas por consolidar áreas de influencia de México, Brasil y Venezuela.
La salud de Chávez determinará la política de buena parte de la región, en especial de países beneficiados con ayuda petrolera como Cuba, Nicaragua y otros miembros de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA).
Y es que las pugnas internas por la transición , tienen como trasfondo tres grupos: el del actual Vicepresidente y heredero nominado, Nicolás Maduro, apoyado por Cuba y por sectores civiles, entre ellos, parte de las milicias bolivarianas; el sector duro, comandado por el hermano mayor de Chávez, Adán, así como por el ex-Vicepresidente Elias Jaua; y el tercero, encabezado por los militares compañeros de promoción del Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, la mayoría de ellos electos gobernadores en casi la mitad de los 23 Estados de Venezuela.
Ellos tratarían de que “se respeten” sus nuevas riquezas y que se avance en un chavismo sin Chávez. Aunque luego apliquen políticas polémicas como cortar el grifo petrolero a precios preferenciales, para blindar la economía nacional.