Mueren cuatro en un tiroteo
Los fallecidos fueron un hombre armado y tres supuestos rehenes
WASHINGTON, D. C. Tres personas murieron a manos de un hombre armado, que también falleció, tras varias horas de asedio policial y con agentes especiales en la localidad de Aurora, en el estado de Colorado, según informó una televisión local.
Tras casi seis horas de asedio con unos 40 agentes de policía y fuerzas especiales las autoridades informaron al canal local de la NBC en Denver, Colorado, que encontraron cuatro cadáveres en la vivienda que tenían acordonada, uno de ellos el del supuesto tirador.
Una mujer consiguió escapar de la vivienda al comienzo del suceso y alertó a las fuerzas del orden, según las mismas fuentes.
Los agentes, que recibieron disparos desde el interior de la casa, llegaron a lanzar gases lacrimógenos en la vivienda, en la que se cree que el sospechoso mantenía como rehenes a las otras tres personas.
El asedio comenzó a eso de las 3 a.m. hora local y finalizó sobre las 8:30 a.m.
Aún se desconoce la identidad, edad de las víctimas, así como los motivos del tiroteo, que se da en un momento en el que Estados Unidos debate sobre nuevas normas para limitar el acceso a las armas, especialmente a aquellas de gran calibre.
La portavoz de la Policía de Aurora, la sargento Cassidee Carlson, dijo que los fallecidos son familiares del hombre que desencadenó la situación.
Varias ferias de armas que iban a realizarse en Estados Unidos incluso una a apenas una hora de camino de Newton, Connecticut, donde un hombre armado mató a 20 niños y 6 adultos en una escuela primaria el 14 de diciembre han sido canceladas.
Una feria que estaba programada en White Plains, Nueva York, y que había vuelto a realizarse hace unos cuantos años después de haber sido suspendida a causa de la matanza en la secundaria de Columbine, Colorado, fue cancelada porque los organizadores decidieron que era incorrecto organizarla ahora.
Lo mismo sucedió con otras tres ferias en el valle del Hudson, en Nueva York, estado vecino al lugar de la matanza.
Los defensores del uso de armas de fuego no se han retractado de su insistencia sobre el derecho del estadounidense común de adquirir y portar armas, pero el alto nivel de sensibilidad y el nerviosismo reinante en las comunidades norteamericanas tras la matanza de Newtown ha provocado más cuidado en la exhibición de cierto tipo de armas en eventos públicos, como las ferias.