Buscan que Congreso apruebe a Puerto Rico como estado 51 de EE.UU.
Una coalición de líderes y políticos conservadores anunciaron el inicio de una campaña para que el Congreso estadounidense apruebe la conversión de Puerto Rico como el estado número 51 de la unión.
Washington.- El nuevo empuje anunciado aquí incluirá campañas educativas, eventos políticos y contactos con miembros del Congreso.
“Este es un imperativo moral y de justicia social”, dijo el ex gobernador Luis Fortuño al hablar sobre el estado de desigualdad en que viven los 3.7 millones de habitantes de la llamada isla del encanto.
“Por casi un siglo, el Congreso ha negado a los ciudadanos de Puerto Rico sus derechos constitucionales en toda su extensión”, dijo Alfonso Aguilar, director ejecutivo de la agrupación Sociedad Latina para Principios Conservadores.
Hizo notar que bajo su condición actual como estado libre y asociado, los puertorriqueños que viven en la isla no pueden votar por el presidente de Estados Unidos ni tener una representación adecuada en el Congreso.
“Esto va en contra de los principios más básicos de nuestra fundación y cada constitucionalista conservador debe oponerse a este arreglo antidemocrático”, dijo en alusión del fallo de la Suprema Corte de Justicia de 1922 que le confirió a la isla su estatus de estado asociado.
Aunque existe un representante de la isla en el Congreso, este no puede votar leyes como el resto, algo que Fortuño recordó este martes como uno de los aspectos más amargos en los días en que sirvió como delegado por su estado.
Hernán Padilla, ex alcalde de San Juan Puerto Rico equiparó la situación de sus compatriotas en la isla al estado de segregación en que por décadas vivieron los pobladores de raza negra en este país.
Dijo que el estado actual de la isla como un territorio no incorporado a Estados Unidos le niega a los ciudadanos estadounidenses que residen en Puerto Rico sus derechos fundamentales.
“Esperamos que el presidente (Barack) Obama incluya en su discurso a la nación, el próximo 12 de febrero, la situación de Puerto Rico no sólo como un tema moral sino de derechos civiles”, indicó.