Se acabaron los cheques del Seguro Social
La mayoría de los beneficiarios ya ha realizado la transición, para recibir su dinero a través de servicios electrónicos.
WASHINGTON, D.C.- Se acabó el tiempo para usar los cheques del Seguro Social. Ayer, comenzó a regir una nueva regulación del Departamento del Tesoro. Ahora, las personas recibirán su dinero a través de su cuentas de bancos o en una tarjeta llamada “direct express debit card”.
Es uno de los beneficios más importantes para la comunidad y uno de los que más ha sido cuestionado en Washington. No sólo por el nivel de recursos que extrae del presupuesto fiscal, sino por la cantidad de fraude que se asocia al uso de cheques para entregar los fondos.
Melisa Koide, subsecretaria para políticas de consumidores en el Departamento del Tesoro, especificó que sólo en 2011, 440,000 cheques del Seguro Social se perdieron o fueron robados. Esto implicó al menos 70 millones de dólares en pérdidas, además de los 120 millones asociados al uso de esta vía.
Un problema que el gobierno pretende reducir con el uso de cuentas de banco y una nueva tarjeta para recibir los pagos. Las personas que aún no han realizado el cambio, serán notificadas por el gobierno y probablemente recibirán el servicio electrónico en un plazo breve.
No sólo los cheques del Seguro Social, sino todos los beneficios de pagos federales utilizarán este sistema que intenta enmendar errores, incluyendo Ingreso Suplementario de Seguridad (SSI), veteranos, Junta de Retiro Ferroviario y pagos asociados a la discapacidad.
Respecto a la preocupación por usuarios con un inglés limitado o personas que no se sientan cómodas con el cambio, Koide especificó que el gobierno “ha trabajado por varios años en la transición y han colaborado con organizaciones en diferentes comunidades, para educar a los usuarios. Muchos de ellos con un idioma nativo diferente al inglés”, dijo.
De acuerdo al Consejo Nacional de la Raza, en 2009, 52 millones de estadounidenses recibían beneficios del Seguro Social, incluyendo 2 millones de hispanos. En 2011, el ingreso promedio de este beneficio, para los hombres hispanos mayores de 65 años, fue de 12,921 dólares anuales y para las mujeres, fue de 10,438.
Según estadísticas gubernamentales, un 93% de los beneficiarios ya han realizado el cambio, del papel a los depósitos electrónicos.
En el caso particular de la tarjeta, existen distintas alternativas de uso. Básicamente funciona como una tarjeta de débito, lo que les permite a los usuarios utilizarla en cajeros automáticos. Actualmente existen más de 50,000 ATM que no cobran por extraer el dinero, una vez al mes.
A su vez, se pueden realizar compras en tiendas comerciales estadounidenses de manera gratuita, permitiendo la opción de obtener dinero en efectivo con cada transacción.
“Creo que este mecanismo en particular, le asegurará a los usuarios, la posibilidad de obtener todo el dinero asignado. Los cajeros automáticos tienen el problema que funcionan sólo con billetes de 20 dólares, entonces ¿cómo sacas esos 19,99 que restan?”, comentó Jeanne Hogarth, vicepresidente de política pública del Centro para Servicios Financieros de Innovación.
“Con el uso de la tarjeta, el gobierno tendrá datos interesantes respecto a los patrones de consumo de los estadounidenses”, agregó.
Las únicas personas que estarán eximidas del nuevo sistema y seguirán recibiendo sus cheques en papel, serán los nacidos antes de 1 de mayo de 1921, aquellos que viven en áreas remotas, donde la infraestructura bancaria es insuficiente y quienes tengan algún impedimento mental para utilizar el nuevo servicio.