Migrantes varados sufren en la frontera (fotos)
Sin dinero para el 'coyote' es casi imposible cruzar la frontera por Tijuana

Un hombre ora frente a una imagen de la virgen en la Casa del Migrante en Tijuana. Crédito: La Opinión - / J. Emilio Flores
TIJUANA, México.— Desde hace ocho meses Carlos López Cirilo se ha quedado varado en Tijuana. En 2011 lo deportaron con boleto pagado hasta su natal Zanatepec, Oaxaca, donde viven sus padres a quienes no veía desde hacía doce años.
Aprovechó para pasar un año con ellos y en julio del año pasado decidió regresar a Oregon, donde trabajó durante 18 años en la construcción.
Pero el plan no le resultó. El 26 de febrero intentó cruzar por la zona montañosa de La Rumorosa, pero no fue tan fácil como esperaba.
Lo detuvieron en el intento y tras cinco horas de arresto lo regresaron a Tijuana.
“Está muy difícil, muy vigilado, hay mucha migra”, comenta este hombre de 40 años de edad, refugiado en La Casa del Migrante.
Historias como la de Carlos son cada vez más comunes en este refugio de migrantes varados en la frontera por la dificultad para cruzar a Estados Unidos.
Sin embargo, dice Victor Clark Alfaro, estudioso del fenómeno migratorio, la frontera ha sido sellada, pero no para quienes puedan pagar de $4,000 a $5,000 dólares.
“Se habla de una frontera prácticamente cerrada, pero no lo es tanto, porque depende de cuánto dinero tengas”, menciona.
No obstante, reconoce Clark, muchos polleros o coyotes están desempleados ante la baja que han tenido de clientela.
“De los que yo conozco uno anda vendiendo computadoras, otro vende cobijas, otro en el mercado sobre ruedas, y así, ya no hay clientela como antes, ha disminuido en un 75% en los últimos dos años”, dice quien es antropólogo y catedrático en la Universidad Estatal de San Diego (SDSU).
La frontera de Baja California con California, recalca Clark, está abierta para quien tenga dinero mientras que la droga sigue fluyendo, y por las mismas garitas de San Ysidro y Otay.
Redes internacionales de traficantes de personas, asegura Clark, están utilizando esta frontera. Recientemente supo del caso de somalíes que cruzaron por Tijuana, además de los frecuentes casos de inmigrantes asiáticos que se han registrado y que están utilizando la vía marítima.
“El cruce no se hizo imposible, pero sí es más difícil, está muy cerrado, pero no es imposible”, agrega.
Pero para quienes no tienen el dinero suficiente como para pagar un coyote, la misión sí parecer ser inalcanzable y muy riesgosa.
Gabriel Enríquez no tiene los 5,000 dólares que el pollero le cobra para cruzar “al otro lado”, y por eso permanece en La Casa del Migrante que se ubica en la colonia Postal.
“Es que si le intento y me agarrán, ‘La Migra’ ya me la sentenció, que me van a meter dos años a la cárcel, y además perdería ese dinero que ahorita no tenemos”, comenta este hombre de 42 años de edad, originario de Oaxaca.
El lunes 4 de marzo lo deportaron luego de vivir 20 años en San Francisco, California, donde radica su esposa e hijos.
“La veo muy difícil, tengo mi familia allá, como mi hija es estadounidense y ya está grande voy a ver si me puede arreglar papeles, algún perdón o qué se yo”, dice esperanzado.
Hace 14 años Gabriel cruzó por la zona montañosa de Tecate y fue prácticamente fácil, recuerda.
“Pero ahora lo que he escuchado es que es muy peligroso y muy difícil lograrlo… y luego si me agarran, me meten al bote, así mejor ni para qué le intento”.
René Navarro, de 43 años, es otro de los miles de migrantes varados en esta ciudad. Hace un año lo deportaron y no ha podido regresar.
“Le voy a seguir intentando, así a la brava, porque no tengo dinero para pagar, si no fue a la primera, será a la segunda o a la tercera”, dice este hombre originario de Ciudad Obregón, Sonora.
El endurecimiento del cruce fronterizo por esta región ha provocado el desplazamiento de aspirantes a migrantes por regiones inhóspitas y la carga de experiencias de mayor peligro, dijo Víctor Clark Alfaro.
Luego de que las autoridades de Estados Unidos implementaron la Operación Guardián que selló esta parte de la frontera norte, la corriente migratoria siguió otra ruta, principalmente por zonas desérticas de Altar y de Arizona.
Esta entidad sureña de Estados Unidos, indicó, continúa siendo hasta la fecha el escenario donde se registra el mayor volumen de migrantes hacia el vecino país, en contraparte a Tijuana, cuyo flujo se ha reducido a una mínima expresión.
Comparado con escenarios anteriores en los que esta frontera acaparaba el mayor flujo migratorio incluso a nivel mundial, pero el panorama ha cambiado comparado con lo que era hace 30 años en gran parte debido a la concentración de más agentes fronterizos, la moderna tecnología y sobre todo el desempleo en Estados Unidos.
El secretario de Seguridad Pública Municipal, Alberto Capella, dijo hace tres meses en entrevista para La Opinión que los deportados representaban un problemasocial para Tijuana.
Según el jefe policíaco, en 2011 hubo 140 mil personas repatriadas hacia Tijuana, de las cuales 21 mil eran exconvictos, cifras que para cualquier ciudad del mundo representaría una crisis social.
En la zona conocida como “El Bordo” las autoridades locales estiman que viven alrededor de 4 mil indigentes,la gran mayoría porque fueron expulsados de Estados Unidos y que han caído en la adicción a la heroína.