Mi desayuno con el ‘Chepo’
Tuve la oportunidad de desayunar con el entrenador de la selección mexicana de futbol, José Manuel ‘Chepo’ de la Torre, y el director de selecciones nacionales de México, Héctor González Iñárritu.
Y más allá de la entrevista que logramos con ambos me llamó la atención la amistad que existe entre ellos.
No solamente parecen tener una sólida relación de amigos sino que en los proyectos que están llevando a cabo dentro de las selecciones nacionales de México, están en la misma página.
La visión de ‘Chepo’ es la visión de Iñárritu. El apoyo de uno al otro parece ser incondicional.
La comunicación entre ellos es notoria, durante la charla que tuvimos hubo ocasiones en que ‘Chepo’ terminaba las frases de Héctor y viceversa, especialmente cuando estuvimos tocando el tema de las selecciones juveniles.
Está claro que ‘Chepo’ e Iñárritu se encuentran comprometidos a seguir impulsando el talento juvenil mexicano.
Con enormes sonrisas en sus rostros me contaban cómo varios jugadores que no han cumplido los 20 años ya cuentan con más de 40 partidos internacionales.
Me explicaban cómo trabajaron en grupo con el entrenador Luis Fernando Tena durante los Juegos Olímpicos de Londres, en los que la selección mexicana ganó la medalla de oro.
‘Chepo’ me confió que no era posible estar junto a los jugadores por cuestiones de seguridad y que todos los días se reunían con el cuerpo técnico en un centro comercial cerca de la villa olímpica para planear el trabajo y las estrategias.
Aunque no se miraba en las cámaras de televisión, el ‘Chepo’ ahí estuvo ayudando y es que el futbolista joven le preocupa porque sabe que ese será el que eventualmente dará la cara por el Tri mayor.
No es casualidad el éxito de las diferentes selecciones juveniles, es producto de un gran trabajo que se está haciendo bajo la supervisión de ‘Chepo’ e Iñárritu.
Al ‘Chepo’ no le molesta que quieran comparar a la selección mayor con las juveniles porque él tiene claro que la estructura de la selecciones nacionales de México es la misma. Lástima que otros no lo entiendan así.