Test: ¿Cómo está su seguridad personal?

El refrán dicta ‘mujeres juntas ni difuntas’, pero no debe porque ser esto una regla que siempre se cumpla: hay féminas que fluyen como pececitos caribeños con sus compinches y armonizan totalmente sin importar lo alto que sea la marea, y otras en cambio que se les complica estar codo con codo en el club de las entaconadas.

¿La razón? Gastan de forma equivocada mucha energía en demostrar seguridad, en vez de edificarla en su interior. Tú, ¿cómo te sientes en este tema?

1. Te cuidas y tratas de estar en forma, por lo que cuando hay mujeres que no tienen esa misma condición, ¿cuál es tu lenguaje corporal?

a) Relajado, no me comparo con nadie.

b) Las miro discretamente, pero desde la postura de mi espalda se nota quien está de buen ver.

c) Firme y con gesto de sabérmelas todas.

2. En el sitio en el que estás, entra una dama y señora del planeta de la belleza, por lo que es inevitable que capte la miradas de todos los hombres en el lugar, como niños en una dulcería, tú ¿qué haces?

a) Observo y disfruto de su apariencia.

b) La miro con algo de indiferencia, la perfección no existe.

c) Aplico la clásica mirada de pies a cabeza, hay que de detectar defectos y detalles.

3. Cuando vas con una colega rumbo a la entrada de la oficina, ¿cedes el paso o tratas de ganarle a toda costa?

a) Siempre me detengo y doy el paso, no importa la jerarquía.

b) A veces, depende de la persona con quien vaya.

c) Pues no he reparado en eso, pero creo que paso primero.

4. En la oficina, te comentan que hay posibilidad de regalarte algunos pases para una obra de teatro que a las mujeres en particular les encanta, a ¿cuántas amigas quisieras invitar?

a) Pocas, pero valiosas. Estoy segura que pasaría una gran velada con ellas.

b) Una… quizá dos, a estas alturas de la vida no cuento con muchas.

c) Le daría los pases a un familiar o bien lo invitaría para que fuera conmigo, ya que amigas como tal…

5. ¿Cuántas veces reconoces una cualidad en otra mujer?

a) Siempre, no tengo problema en eso.

b) Pues no es frecuente que me encuentre con algo que deba de reconocer, pero si es así, lo hago.

c) No aplaudo cualquier cosa, por lo que es muy difícil que lo haga.

Eres una estrella! Me encanta que sin importar tu puesto en la empresa, talentos o situación en la vida, a ti no te hace falta demostrar nada, tú eres auténtica y así te muestras con los demás.

Eres justo ese pececito que fluye perfecto con otras comadres sin tener que hacer alarde de tu apariencia, contexto económico o éxitos, la confianza en ti misma es firme, no tienes que afirmar nada ante nadie, sigue con ese delicado andar que proyecta elegancia.

Chiquita, la próxima vez que te toque subir a un ascensor o unas escaleras, detente un instante a darle el paso a la persona que esté a tu lado. Ese proceder, afecta tu confianza personal, además de lastimar tu auto imagen.

Quizá la gente confunda tu actuar con un asunto de falta de modales, yo no creo que sea así, lo que pasa es que buscas afirmarte de modo equivocado, es momento que reflexiones el tema y hagas que todos tus talentos hablen por ti.

Mi vida, no hay razón por la que estés peleada con la armonía universal, ¡relájate! El hecho que no tengas consideración por los demás es horrible, busca en tu interior lo bello que tienes y púlelo para que puedas brillar por luz propia, además de que te hará lucir tus talentos, fortalecerá tu seguridad de modo inimaginable. Nunca es tarde para comenzar a ver ojos bonitos en otra cara y dejar de compararse.

Colaboración de Fundación Teletón México.

“La prudencia empodera tus palabras”

Bojorge@teleton.org.mx