Caracas aún sigue dolida
Todavía está el cuestionamiento de que Santos se viera con Capriles
BOGOTA, Colombia (AP). La canciller colombiana María Angela Holguín dijo ayer miércoles que espera reunirse y conversar pronto con su colega de Venezuela adonde han cuestionado que el presidente Juan Manuel Santos se reuniera con el líder opositor venezolano, una cita que conocía de antemano el mandatario Nicolás Maduro.
El entredicho político entre Caracas y Bogotá, que comparten 2,200 kilómetros en una de las fronteras más extensas y vivas de la región, fue el primero en la relación bilateral desde 2010, cuando por algunas semanas los lazos diplomáticos estuvieron rotos mientras el comercio binacional se desplomó.
Holguín, en una entrevista con la emisora La W, destacó que Santos y Maduro conversaron telefónicamente y el presidente colombiano le comunicó a su colega venezolano que se reuniría con el opositor Henrique Capriles, una reunión celebrada en la Casa de Gobierno en Bogotá el 29 de mayo.
“Los presidentes hablaron unos días antes [de la fecha del encuentro entre Santos y Capriles]… el presidente Santos le comentó al presidente Maduro que se iba a reunir con él, la respuesta la desconozco [que dio Maduro] imagino que… no fue negativa porque hubiéramos sabido de algo” de inmediato, aseguró la ministra del Exterior consultada por la radio sobre si era cierto que el presidente colombiano había avisado a Maduro de la cita.
La canciller se reunió la semana pasada con su colega venezolano Elías Jaua en Guatemala durante las sesiones de la Organización de los Estados Americanos y destacó que espera que pronto puedan volver a encontrarse. En los últimos años “los avances que hemos tenido en la relación con Venezuela nos da para que [ahora] nos podamos sentar los dos, mirar los temas con calma, conversar”, dijo Holguín.
Molesto por el encuentro con Capriles, su adversario político, Maduro dijo que analizaría si mantenía su apoyo al proceso de paz entre la guerrilla colombiana Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno de Santos porque se consideraba “traicionado” por Bogotá. El rol de Venezuela fue considerado clave para que las FARC acudieran a la mesa de diálogos de paz que se desarrolla en La Habana desde fines de 2012.
En medio de gestiones diplomáticas y una declaración de Santos en torno a que era descabellado pensar que su país promoviera acciones contra el Gobierno de Maduro, otra acusación hecha por el presidente venezolano, Caracas ratificó la semana pasada que mantendrá su acompañamiento a los diálogos en Cuba.
“El acompañamiento de Venezuela es indispensable para la continuidad del proceso de paz en Colombia”, dijo la guerrilla en su cuenta de Twitter.