Fernando Torres dice que son el ‘Brasil del presente’ (Fotos)
El delantero de la selección española, Fernando "Niño" Torres, habla en entrevista con EFE del nuevo reto con la final soñada en la Confederaciones y de otras cosas más
Río de Janeiro.- Fernando Torres ha tenido dos avisos que le hacen saborear más que nunca sus experiencias con la selección española. Se vio fuera de la Confederaciones y ahora está a un gol de ser el máximo goleador de la historia de la competición. “Somos el Brasil del presente”, asegura. España es el rival a batir.
Habló como un veterano siendo un niño y ahora que ya entra en una fase en la que ve el final más cerca que sus inicios, reflexiona con una experiencia curtida bajo la crítica continua. Es “desmedida”, pero se ha acostumbrado a ella y aprendió a ignorarla. Torres tiene un nuevo reto antes de una final soñada. Ante Brasil y en Maracaná.
Hace cinco años habló con Efe en la víspera de la final de la Eurocopa 2008, el día que empezó todo. Aventuró convertirse en el heredero de Marcelino y lo plasmó en el campo ante Alemania. Repite cita antes de una final de ensueño. En su primer duelo ante Brasil, con el deseo de firmar el tanto que le permita hacer historia y sobre todo en conseguir un título que extienda el reinado.
Pregunta: ¿Superstición la entrevista antes de un nuevo sueño?
Respuesta: Que siga la racha (sonríe con picardía). Un reto más. Quizás no lo era cuando empezamos esta andadura porque miras más al Mundial y la Eurocopa, pero es un premio tras haber sido campeones. Es un campeonato que nunca tuvimos en la cabeza hasta que no ganamos. En España ni se conocía. Este año le hemos dado la misma importancia que los equipos americanos. Recuerda al Mundial de clubes, un campeonato que debe ser el más importante pero no se ve así desde Europa. Ahora se lo hemos querido dar y para nosotros es un reto. Una gran experiencia de cara al Mundial.
P: ¿Temió no subirse a este tren?
R: Sí, cuando te quedas fuera de las los dos últimas convocatorias antes de la definitiva es lo más normal.
P: Sin conversación con Del Bosque, ¿como asumió sus ausencias?
R: Con naturalidad, en los últimos años he aprendido a asumirlo mirándome a mi mismo. Si no estás es porque el seleccionador piensa que hay alguien mejor que tú. Sólo te queda trabajar para dar la vuelta a la situación, volver a estar bien, firmar números para venir. Si no, alguien te adelanta. Tuve poco tiempo para reaccionar, pero el final de temporada fue muy bueno y me ha llegado para estar aquí. Espero que el año que viene no me tenga que enganchar a ningún tramo y sea todo desde el principio.
P: Y se repite la historia, al final tiene minutos en una fase final y se convierte en protagonista. Es máximo goleador de España en las Eurocopas y está a un gol de serlo de la historia de la Copa Confederaciones.
R: El tiempo te hace adaptarte. Hay que disfrutar cuando te toca jugar y cuando no apoyar. El fútbol tiene estas cosas cuando juegas en un equipo como España, llegas hasta la final y tienes opciones de hacer estos números individuales. Es algo que no te planteas. No piensas voy a la Eurocopa a ser el máximo goleador de España en la competición o ahora de la historia de la Confederaciones. Llega solo con el trabajo. Ojalá tenga suerte de poder marcar en la final e igualarlo, sobre todo si sirve para que gane el equipo.
P: Con el paso de los años, ¿a uno le va gustando dejar inscrito su nombre para el recuerdo?.
R: Al final esta competición solo la ganan los campeones así que en esos récords hay nombres de primer nivel. Por aquí han pasado los mejores y es una motivación conseguirlo. Ojalá lo haga pero lo que importa es ganar para que España tenga el título que le falta. Luego un Mundial en Brasil suena muy bien en la cabeza. Son muchos años en la selección, ojalá me queden muchos más para que cuando me retire mire atrás y vea los números con la tranquilidad de haber hecho lo que pude, con la satisfacción de que la cosa salió bien.
P: ¿Siente que tiene luchar más que el resto por su oportunidad?
R: Es complicado dar mi punto de mi vista. Siempre he tenido una trascendencia mediática diferente para lo bueno y lo malo. Por ser de donde soy, por luchar por lo que quería más tiempo de lo normal y quedarme en el Atleti rechazando ir a sitios que al final te pesa. Uno debe ser consecuente con lo que hace durante su carrera y estoy muy orgulloso de lo que he conseguido y como lo he hecho. Intentar perseguir un sueño con unos valores hasta el final. Solo queda mirar los números y esa es la realidad. Por encima de las opiniones. Hasta el día de hoy puedo ir con la cabeza bien alta por lo que hecho en la selección y creo que aún queda mucho por venir. Siempre que tienes un aviso como el que yo he tenido en la Eurocopa y la Confederaciones ves el final cerca y lo quieres ver más lejos, quieres llegar a otro Mundial y otra Eurocopa. No pienso que esté jugando últimos partidos con la selección.
P: Mezcla la timidez de su forma de ser con perseverancia en el campo.
R: Al final el terreno de juego es un reflejo de lo que eres como persona, de la manera en la que has crecido, cómo te han educado y los valores que te enseña el club del que vienes. Siendo atlético, con el Real Madrid de fondo, son luchar contra gente mejor y con más posibilidades, trabajar para competir en desventaja. Eso lo aplico en todas las parcelas de mi vida.
P: Que atlético es, no para de nombrarlo.
R: (sonríe) He estado allí muchos años, desde los 10 a los 24. Vengo de un barrio humilde. Al final por mucho que nos cambie la vida y que ahora todo sea diferente es lo que te han enseñado y lo que intentas transmitir. En el campo es igual. Yo no soy Xavi o Iniesta que tienen la tranquilidad de saber que con sus condiciones podrán jugar hasta los 40 años si quieren.
P: ¿No siente la madurez en su fútbol?
R: Creo que son cosas de la edad, te hace ser mucho más pausado, pensar mejor las cosas, darte cuenta donde puedes sumar y donde no. Cuando eres joven quieres hacerlo todo, subir, bajar para recibir, ir a banda, buscas el balón por todos los lados. Tienes energía pero te falta experiencia. Parece que sólo la tienen jugadores mayores pero hay algunos como Xavi o Andrés que la tienen desde los 20 años. A otros nos ha venido con la edad.
P: Ha crecido desde la crítica y eso es más duro.
R: Sí, es verdad. El elogio puede llegar a debilitar y hay que volver atrás para levantarte otra vez. En mi caso la crítica, buena o negativa, siempre ha sido desmedida. Por eso puedo pensar que es exagerada en los dos casos. Depende de la opinión de cada uno pero la veo unida a mi origen.
P: ¿Uno llega a tener la capacidad de pasar de la crítica?
R: Va por épocas. A veces no la entiendes, cuando eres más joven sientes rabia, quieres pelear con todo el mundo, te enfadas, lo tomas a lo personal. Y hay épocas como ahora que te da igual, entiendes como está montado esto y no puedes decir lo que piensas porque esas palabras se usan para hacer una montaña, crear conflicto y meter a más gente. Al final en este mundo no puedes decir lo que piensas. Ya habrá tiempo de decirlo.
P: Llega José Mourinho al Chelsea y lo primero que sale es que no va a contar con Torres y Mata.
R: Al final él ha salido de la manera que se ha ido de España, los medios de comunicación no estaban contentos con él y por intentar atacarle nos perjudican a Juan y a mi con cosas que sacan de la nada.
P: ¿No habrá salido desde Inglaterra?
R: No creo. Si fuera desde Inglaterra me habrían metido a mi solo (sonríe).
P: Con qué versión de Mourinho se queda, ¿con la de Casillas o la de Arbeloa?
R: Supongo que al final cada uno te cuenta su experiencia personal, me quedaré con la que yo viva con él. He tenido entrenadores con los que he tenido muy buena relación personal y no profesional, y al revés. Iker tendrá su opinión como el resto de madridistas que conozco. Yo hablaré con él, me dirá lo que piensa. Ojalá sea bueno y si no, intentaré convencerle con entrenamientos y partidos. Lo que tengo claro es donde quiero estar y voy a seguir luchando. Es lo que he hecho toda mi vida. No me voy a ir del Chelsea de esta manera cuando todo vuelve a la normalidad en un club con un futuro muy bueno para seguir creciendo y ganando.
P: Eso llegará en un mes, en horas Brasil-España en Maracaná el sueño de un futbolista.
R: Seguro. Algún compañero ha jugado contra Brasil en categorías inferiores, yo ni siquiera. Es la primera vez y que mejor que en una final en Maracaná con un título en juego. Era la final esperada en 2009 y no se produjo, desde entonces no seguimos caminos parejos pero estamos en una final que es un sueño para ambos. No se puede ver un partido mejor. Ellos han ganado cinco campeonatos del mundo, nosotros el último.
P: ¿Es el momento de dar el golpe y exhibir un estilo?
R: Nosotros tenemos más que perder que ellos, somos el rival a batir. Para nosotros Brasil es el favorito. Tiene todo a su favor, juega en su país, el ambiente y el añadido de que todo el mundo quiere ganar a España. Hoy en día somos el Brasil del presente. Hace unos años era el rival a batir por ser campeones con los mejores jugadores. Nosotros no tenemos nada más que demostrar ya. Queremos seguir ganando para mantener el bloque. El año que viene todos queremos estar en el Mundial, que les cueste llegar a los que vienen pisando fuerte por detrás.
P: ¿Qué le gusta de Brasil?
R: Son un equipazo. No es el Brasil de hace unos años con más nombres e individualismo. Ahora los tiene pero juega más en conjunto. Es completo, no tiene una parte débil. Mucho trabajo en el medio con Óscar que da llegada. Tres puntas como Neymar, Hulk y Fred. Dos de los mejores centrales y laterales del mundo. Han ido cambiando hasta encontrar este equipo. Podemos ganarles.
P: ¿Le está sorprendiendo Neymar?
R: Me habían hablado maravillas de él. Sus numeros en el Santos son espectaculares. Ahí hay un gran futbolista que va a crecer en un gran equipo como el Barça. Es la principal arma a vigilar seguro.
P: Por Torres, España a jugar con nueve.
R: Sí claro. En la última Eurocopa jugamos tres partidos con nueve y otros tres sin él, iba en función del rival. En este campeonato optó por jugar con nueve y parece que lo va a mantener. Quizás por la baja de Xabi que puedes meter en banda un jugador del medio. Salimos ganando los nueves y el equipo lo ha agradecido.
P: ¿Nada puede ser ya más duro que Italia?
R: Nunca nos ha gustado enfrentarnos a Italia. Empatamos en la Eurocopa dos veces, perdimos un amistoso y ganamos el día de la final porque estuvimos magníficos en uno de esos partidos que cuando juegas de esa manera da igual el rival que tengas enfrente. Estamos mucho más cerca de empatar, ganar o perder por uno. Su planteamiento fue muy bueno y tuvimos esa pizca de suerte en la primera parte, luego pudimos ganar y los penaltis no es tanta suerte como todo el mundo piensa. Hay que estar ahí, tener la mente fría y personalidad, que no te tiemblen las piernas. Tiene mucho que ver la experiencia. Hay que valorar como tiraron los que no están acostumbrados.
P: Antes en esos momentos llegaba el fallo.
R: Todos lo vimos y lo sufrimos. Recuerdo los penaltis con Inglaterra de Hierro y Nadal. Lo que pasó en Corea, el famoso penalti de Raúl con Francia. Parece que la fortuna nos había negado algo que ahora nos está dando. El fútbol al final es una inercia, cuando estas ganado viene todo de cara.
P: ¿Se puede pagar el desgaste físico en la final?
R: Se nota pero es una final. El equipo se va a dejar la vida. Si te fijas, los jugadores que tenemos estamos acostumbrados a jugar cada dos días. Este año en el Chelsea 64 partidos. No es algo nuevo. Se puede notar con Brasil por un día más de descanso. Intentaremos tener la pelota más y que ellos corran. A esos pequeños problemas hay que buscar solución, no vale de nada ponerlo como excusa.
P: ¿La ambición es la grandeza de esta selección?
R: Nunca se valorará lo suficiente ganar y tener ganas de más. Aquí hay jugadores que ganan cada año con su equipo y quieren más. Eso no se puede comprar ni entrenar, viene con la manera de ser de cada uno. Ojalá se mantenga en la siguiente generación. Cuando perdimos en el Mundial 2006 contra Francia ninguno esperamos vivir todo esto. Sufrimos lo que es perder y es lo que nos ha hecho querer ganar tanto. Hay que seguir ganando.