Papa Francisco pide a jóvenes renovar su fe (video)
El Pontífice dijo ante sus miles de fieles que Río de Janeiro se convirtió esta semana en el centro de la Iglesia Católica.
El Papa Francisco habló la noche del jueves a una multitud de jóvenes, calculada en más de un millón de fieles, entre ellos miles de argentinos en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, y desde allí les pidió renovar la fe en Jesucristo.
En el escenario montado en la playa desde donde habló en un nuevo encuentro con los jóvenes, en el marco de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que tiene lugar en Brasil. , Francisco destacó que esta semana la Iglesia se trasladó a la ciudad carioca.
“Río de Janeiro se convierte esta semana en el centro de la Iglesia Católica, en el corazón joven”, afirmó el Sumo Pontífice, que destacó la “fe de los cariocas” frente a la lluvia y el frío que se registraba en la ciudad. “Bienvenidos a la fiesta de la Fe. Los cariocas saben recibir bien. Saben dar una gran acogida”, afirmó el Papa.
El Papa llegó al encuentro con los jóvenes en el papamóvil, con el que recorrió todo el paseo marítimo de Copacabana, de cuatro kilómetros de largo, hasta el lugar donde se ubica el escenario principal, en un costado de la playa. Miles de jóvenes lo acompañaron y vivaron en el trayecto y Francisco, sonriente y feliz, besó a niños, saludó a jóvenes y no dudó en quitarse el solideo y cambiarlo por otro que le entregó un joven sacerdote.
Al subir al palco, lo primero que hizo fue recordar a la joven Sophie Moriniere, que falleció en un accidente de tránsito en la Guayana francesa cuando se dirigía con otros jóvenes a Río para la JMJ y pidió un minuto de silencio en memoria de Moriniere y solidaridad con los heridos.
Le dio la bienvenida el arzobispo de Río de Janeiro, Orani Joao Tempesta, quien subrayó que la presencia de Francisco fortalece a los jóvenes, muchos de ellos entristecidos “en un mundo de consumismo, egoísmo, desigualdades y falsas alegrías”.
“Veo en ustedes la belleza del rostro joven de Cristo, y mi corazón se llena de alegría. Recuerdo la primera Jornada Mundial de la Juventud a nivel internacional. Se celebró en 1987 en mi ciudad de Buenos Aires. Guardo vivas en la memoria estas palabras de Juan Pablo II a los jóvenes: “íTengo tanta esperanza en vosotros! Espero sobre todo que renovéis vuestra fidelidad a Jesucristo y a su cruz redentora”, dijo el Papa.
Francisco señaló que la JMJ vuelve por segunda vez a América Latina, recordó que la convocó Benedicto XVI, al que envió un saludo en medio de un fuerte aplauso y los gritos de Benedicto, Benedicto. El papa contó que antes de venir a Río le pidió a Benedicto XVI que le acompañara con la oración. El papa emérito se lo garantizó y le dijo que seguiría la JMJ por televisión. “Así que ahora nos está viendo”, afirmó.
Destacó el gran número de jóvenes: ¡Son ustedes tantos! Llegados de todos los continentes, distantes, a veces no sólo geográficamente, sino también desde el punto de vista existencial, cultural, social, humano. Pero hoy están aquí, o más bien, hoy estamos aquí, juntos, unidos para compartir la fe y la alegría del encuentro con Cristo, de ser sus discípulos”, manifestó.
El obispo de Roma señaló que en estos días Río se ha convertido en el centro de la Iglesia, “en su corazón vivo y joven, porque ustedes han respondido con generosidad y entusiasmo a la invitación que Jesús les ha hecho a estar con él, a ser sus amigos”.
Francisco manifestó que ver el mar, la playa y a todos los jóvenes le recordó el momento en que Jesús llamó a sus primeros discípulos a orillas del lago de Tiberíades.
“Hoy Jesús nos sigue preguntando: ¿Quieres ser mi discípulo? ¿Quieres ser mi amigo? ¿Quieres ser testigo del Evangelio? En el corazón del Año de la fe, estas preguntas nos invitan a renovar nuestro compromiso cristiano” añadió el Papa, que subrayó que ha venido a Río a confirmar a los muchachos en la fe.
“Hoy he venido a confirmarles en esta fe, la fe en Cristo vivo que habita en ustedes, pero he venido también para ser confirmado por el entusiasmo de su fe. Les saludo a todos con gran afecto. A los aquí presentes y a los que nos siguen en todo el mundo a través de la radio, la televisión e internet. A todos les digo: íBienvenidos a esta gran fiesta de la fe!”, señaló.
Durante la ceremonia un grupo de 150 jóvenes presentaron una representación de la fe del pueblo brasileño, titulada “Río de fe” y después cinco jóvenes, uno por cada continente dieron la bienvenida al papa.
Las banderas de todos los países de donde proceden los asistentes fueron llevadas al palco.
Luego de su visita por la mañana a una favela y un encuentro con 5000 jóvenes argentinos, Francisco descansó por la tarde en su residencia en el barrio de Sumaré.
La vigilia y misa final de la Jornada Mundial de la Juventud con la participación del Papa Francisco, se celebrarán en Copacabana, en lugar de en Guaratiba, a las afueras de la ciudad, debido a las lluvias de los últimos días.
Una fuente de la organización confirmó el cambio, en vista de las condiciones en la explanada del alejado barrio de Guaratiba, un terreno baldío a 60 km del centro de Rio inundado por la lluvia y lleno de barro, informó el alcalde local.
Estaba previsto que Francisco presidiera en ese descampado a las 19:30 horas (22:30 GMT) del sábado la tradicional Vigilia, considerado el momento más emotivo de las JMJ.
Según la agenda original, el domingo a las 10:00 horas (13:00 GMT) oficiaría la misa final de la XXVIII JMJ en el Campus Fidei de Guaratiba, donde se ha erigido un altar.
Tras la misma recitaría el ángelus y anunciará la ciudad que acogerá el próximo encuentro mundial de los jóvenes católicos. En su lugar, esos actos tendrán lugar en la playa de Copacabana, donde el Pontífice participará este jueves en la fiesta de acogida de los jóvenes.
El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, confirmó que la misa que Francisco tenía programada para el domingo ha sido trasladada de una zona rural, ubicada a unos 60 kilómetros al oeste de Río de Janeiro, a la playa de Copacabana en Río.
En un clima de emoción y euforia, miles de argentinos se encontraron este mediodía con el papa Francisco en la Catedral Metropolitana de Rio de Janeiro, Brasil, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). En su discurso, el sumo pontífice le pidió a los jóvenes “que hagan lío”, dijo que la Iglesia “tiene que salir a la calle” y que “no puede ser una ONG”.