Abogados de Ariel Castro advirtieron de posible suicidio
Habían pedido, sin lograrlo, que le realizaran exámenes siquiátricos al condenado
Para los abogados de Ariel Castro su suicidio fue una “muerte anunciada”. Los defensores sabían que existía la posibilidad de que el condenado atentara contra su vida, y por ello, de manera infructuosa, pidieron que le hicieran pruebas siquiátricas cuando estuvo en la cárcel del condado Cuyahoga, antes de que fuera trasladado a la prisión estatal.
Pero la petición de los abogados Craig Weintraub y Jaye Schlachet no fue tomada en cuenta, y Castro fue puesto en manos de las autoridades estatales tras ser condenado a cumplir una condena de más de 1,000 años de cárcel por el secuestro de Amanda Berry, Gina de Jesús y Michelle Knight.
Una vez en el Correctional Reception Center, ubicado en el sur de la ciudad de Columbus, Castro fue sacado del programa de “vigilancia de suicidio”.
Y sus abogados tenían razón. Apenas consiguió una oportunidad, y a pesar de que su celda era revisada cada 30 minutos por los guardias, Castro demostró que tenía el perfecto “perfil desequilibrado” y se quitó la vida.
Ahora los abogados de Castro, y sus familiares, podrían pedir una investigación paralela para determinar si las autoridades de correccional del estado de Ohio tuvieron alguna responsabilidad en su muerte, lo que abriría otra batalla legal para comprobar si hubo negligencia.