Nueva Zelanda piensa en el Tri

El técnico de la selección de Nueva Zelanda visitó el viernes el Estadio Azteca y aseguró que se quedó con las ganas de regresar para experimentar en la cancha lo que vivió en las tribunas.

“Es un ambiente fantástico”, dijo Ricki Herbert ayer, en referencia a su presencia en el Coloso de Santa Úrsula para observar el encuentro del Hexagonal Final de la Concacaf entre México y Panamá.

“Dirigir en un escenario como el Azteca es lo que todo entrenador desearía”, aseguró el timonel de Nueva Zelanda, que ayer empató 0-0 en un amistoso que sostuvo con Chivas USA en la cancha atlética del StubHub Center de Carson.

A pesar de no mostrarse preocupado por el posible choque ante el Tri, Herbert admitió que el viernes esperaba un resultado que desviará la ruta del repechaje hacia Panamá.

“Cuando Panamá empató, el Azteca enmudeció y yo me dije: ‘Esto es bueno para nosotros… muy bueno’, pero cuando Raúl Jiménez anotó, el corazón se me partió en mil pedazos”, comentó Herbert entre risas.

El estratega de los “All Whites” reconoció que México tiene elementos de gran capacidad que pueden resolver el partido con una individualidad.

“En momentos de gran presión, México tiene jugadores que pueden desequilibrar el partido con un solo movimiento’, apuntó.

Herbert sabe que en caso de tener que visitar la Ciudad de México, para disputar el primer juego de la repesca el 14 de noviembre, las condiciones de clima, altitud y contaminación ambiental serán difíciles de afrontar, pero para el partido de vuelta, el 21 de noviembre, dijo tener lista una sorpresa para el Tricolor.

“En Nueva Zelanda hará mucho frío, yo me encargaré de que eso suceda”, bromeó.