Matan por error a hombre con Alzheimer en Georgia
La muerte de Ronald Westbrook es consecuencia de un error en un estado que celebra la cultura de tener armas
CHICKAMAUGA, Georgia.- El último paseo que dio Ronald Westbrook comenzó a la 1 de la madrugada cuando salió furtivamente de su casa en el norte de Georgia con sus dos perros.
Su caminata terminó tres horas después cuando Westbrook, de 72 años y quien padecía del mal de Alzheimer, llamó a la puerta de un extraño en medio de la obscuridad. La policía dijo que el hombre, Joe Hendrix, de 34 años, empuñó su arma de calibre .40, salió y le disparó a Westbrook en un terrible error.
El inusual encuentro de dos extraños, uno de ellos sumamente confundido y el otro temeroso de una amenaza, ilustra las dificultades que enfrentan las personas que cuidan a un familiar afectado con Alzheimer y las consecuencias de un error en un estado que celebra la cultura de tener armas.
La viuda de Westbrook se esfuerza por comprender qué le sucedió a su esposo, con quien estuvo casada durante 51 años, y habla de lo sucedido en una entrevista que dio esta semana en su casa.
“No puedo imaginarme que se haya sentido amenazado por mi esposo, eso es lo que me sorprende”, dijo Deanne Westbrook, de 70 años. “Porque Ron no era así. Me parece que tenía frío. Buscaba ayuda cuando tocó el timbre de la puerta. Creo que él sólo quería que lo ayudaran”.
Hendrix se abstuvo de hacer declaraciones por la investigación está en curso. Su abogado, Lee Davis, informó que su cliente está desconsolado. El fiscal de distrito aún no ha decidido si presentará cargos contra Hendrix por lo sucedido el 27 de noviembre.
“Él no es el tipo de persona que le gusten las armas que dice ‘fuera de mi propiedad'”, destacó Davis. “Pensó que tenía que tomar acción porque creía que se trataba de un peligro verdadero e inminente”, agregó.
La viuda de Westbrook es una enfermera jubilada que otrora atendía a pacientes con demencia en un asilo de ancianos y quizás era la persona mejor preparada para cuidar a su esposo. El Alzheimer es un mal progresivo que termina en la pérdida de la memoria, bloquea el raciocinio y puede dejar a la víctima desorientada.
La señora Westbrook había instalado alarmas en las puertas para estar atenta si su esposo salía de la casa a merodear. Pensaba recurrir a una casa de cuidados especiales en vista de que el mal progresaba.
“Aquí estoy, pertenezco a la industria y no pude proteger a John”, agrega.
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La periodista Kate Brumback contribuyó a este despacho desde Atlanta.