Alarma a El Salvador alza en deportación de salvadoreños de EE.UU y México
Cerca de 700 salvadoreños son repatriados cada semana de EEUU y México - un aumento del 30% comparado con el 2012
SAN SALVADOR.— Las deportaciones de salvadoreños desde Estados Unidos y México han llegado a un nivel alarmante por la cantidad y por el tipo de expulsados —cada vez llegan más niños y adolescentes del “Norte”.
“Estamos a punto de declarar el tema de los deportados como un desastre nacional“, declaró César Ríos, director ejecutivo del Instituto Salvadoreño del Migrante (INSAMI). Según él, El Salvador recibe semanalmente alrededor de 700 migrantes deportados por aire y por tierra, 30% más que en 2012.
Por otro lado, una investigadora de la Universidad Centroamericana (UCA), administrada por los jesuitas, dijo que la cifra de menores expulsados se ha incrementado aproximadamente 5% en un año. Se trata, aseguró Amparo Marroquín, del Grupo Multidisciplinario de Migraciones de la UCA, de una proporción “que nunca se había visto, y que tiene que ver justamente con la cantidad de niñas y niños y adolescentes que están viajando”.
Marroquín sostiente que la cifra de deportados aumentó a partir de la Administración de Barack Obama. “Yo hablé con unos colegas en Guatemala, y me decían que por primera vez la cifra se invierte. Es decir, tenemos más gente regresando que gente yendo”, dijo.
Esas mediciones, aclaró, son muy relativas, pues nunca se tiene la certeza de cuánta gente se va, y cuanta regresa. Esta tabulación se complica si se toma en cuenta que hay personas que hacen dos o más intentos por llegar a los Estados Unidos.
En EE.UU. residen alrededor de tres millones de salvadoreños, de los cuales alrededor de 200,000 tienen un permiso temporal de residencia, el TPS, que deben renovar cada 18 meses.
Marroquín también dice que, en los dos primeros años de la Administración Obama, EE.UU. habría deportado más personas que todas las que se pudieran atribuir a George W. Bush en sus dos períodos de Gobierno.
Por su parte, Ríos sitúa el recrudecimiento de las expulsiones dentro del contexto de la reforma migratoria. En sus palabras, la Administración Obama quiere “limpiar antes de aplicar cualquier tipo de reforma que se dé”.
Otro fenómeno que parece estar ocurriendo, según Marroquín, es que EE.UU. ha empezado a deportar jóvenes que migraron al país cuando eran niños, “que no tienen familia acá, que no saben hablar español”.
A las personas que llegan en los vuelos de deportados, habría que sumar los que –muy pocos, según el Gobierno–regresan “voluntariamente” después de perder un juicio para obtener la residencia legal en EE.UU.
Mauricio Silva, vocero de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), explicó que entre 80 y 120 salvadoreños llegan deportados diariamente al Aeropuerto Internacional de Comalapa entre lunes y viernes.
Adicionalmente, todos los días arriban autobuses con migrantes —un máximo de 38, según la DGME— remitidos por el Gobierno de México. Un total de 20,000 personas regresaron deportadas al país en 2012.
El primer apoyo que tienen los repatriados es el programa “Bienvenido a Casa”, creado en 1999. “Nosotros estamos preparados, el personal y las instalaciones, para recibir a toda esta gente”, afirma Silva. Sin embargo, el INSAMI no está convencido de esto.
Mañana miércoles, coincidiendo con el Día del Migrante, planea presentar una propuesta formal al Gobierno de Mauricio Funes pidiendo la creación de una “política de Estado” con medidas y fondos asignados para abordar la situación de los salvadoreños repatriados.