Todos con el corazón en la mano

Hacía varios años que no se llegaba a la última fecha de la temporada regular de la NFL sin haberse definido a los equipos que jugarán en la postemporada, ya que al menos en siete encuentros de la clausura de la temporada el resultado podría implicar la clasificación o eliminación.

De estos cotejos previstos para la última fecha, dos de ellos, los duelos Osos de Chicago recibiendo a Empacadores de Green Bay y Águilas de Filadelfia visitando a los Vaqueros de Dallas, determinarán quién es el campeón de las Divisiones Norte y Este de la Conferencia Nacional, pero el que pierda verá la postemporada en la comodidad de su hogar.

Del duelo entre Chicago y Green Bay, nadie hubiera pensado al inicio de la actual temporada que estos dos equipos llegarían a la fecha 17, en la que se verían las caras sabiendo que el perdedor de dicho duelo no clasificaría a la postemporada.

Por otra parte, el cotejo entre Filadelfia y Dallas supone otra encrucijada. Por una parte, Dallas no contará con su mariscal de campo titular, Tony Romo, quien fue operado de una hernia discal, y su sitio lo ocupará Kyle Orton, sobre quien recaerá la responsabilidad de llevar a los Vaqueros a playoffs.

El problema es que Dallas tiene la peor defensiva de toda la NFL y en frente tendrá una máquina de hacer puntos, donde el mariscal de campo, Nick Foles, desde que tomó la titularidad ha demostrado ser de lo mejor de la liga.

A esto hay que añadir que Filadelfia tiene una de las ofensivas más balanceadas de la liga con un corredor como LeSean McCoy, quien tiene mil 476 yardas ganadas por la vía terrestre y ha anotado nueve veces por esta vía, y un receptor como DeSean Jackson, con mil 309 yardas y ha atrapado nueve pases de touchdown.