Presidente de Bolivia insiste en despenalizar hoja de coca
Evo Morales dijo hoy que su objetivo es retirar la hoja de coca de la lista de estupefacientes de la Convención de la ONU de 1961
NACIONES UNIDAS.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, volvió a defender hoy en Naciones Unidas la necesidad de despenalizar la hoja de coca con la que, según dijo, “incluso algunos bolivianos y sudamericanos se curan de diabetes”.
“Hoy hemos comido nuevamente la quinua y lo único que me falta es pijchear (mascar) la hoja de coca, y será en la próxima con muchas autoridades”, dijo Morales en una rueda de prensa tras asumir la presidencia del Grupo de los 77 (G-77).
El G-77 se conformó en 1964 para vincular a países en vías de desarrollo, aunque en la actualidad el bloque está formado por 133 naciones. Fiji asumió la presidencia en el 2013 y le dio el turno a Bolivia el miércoles durante una ceremonia en la que habló Morales.
El mandatario destacó que el año pasado se logró que “mediante legislaciones internacionales” se reconozca el consumo tradicional de la hoja de coca y ahora su próxima “tarea” será retirarla de la lista de estupefacientes de la Convención de la ONU de 1961.
La coca tiene en Bolivia rango de patrimonio constitucional por el arraigo de su importancia cultural, pero también es desviada al narcotráfico porque contiene alcaloides que, mezclados con químicos, se convierten en materia prima de la cocaína.
Morales, que encabezó un almuerzo en la sede de Naciones Unidas en el que el producto estrella fue la quinua, insistió después ante la prensa en que en su estado natural “la hoja de coca no hace un gran daño al ser humano”.
Es más, aseguró que “no solo algunos bolivianos, también algunos sudamericanos se curan de diabetes con la hoja de coca”, de la que lamentó que haya sido “satanizada y criminalizada”, aunque celebró que “poco a poco la vamos recuperando”.
En cuanto a la quinua, el presidente boliviano dijo que al igual que ocurre con la hoja de coca, se trata de productos que estaban “condenados y criminalizados” en el pasado, y que odiaban “por ser el alimento del indio”.
“Pero ahora es apreciado por el imperio, y después (de la celebración en 2013) del año internacional (de la quinua) ha empezado a subir el precio. Los productores están contentos pero los consumidores molestos”, admitió Morales.
Aunque Naciones Unidas ha reconocido a Bolivia el derecho de defender el “acullicu” (mascado) de hoja de coca entre su población, también ha remarcado que la hoja sigue incluida en la lista de estupefacientes y su exportación está vetada.