EEUU sufrirá por escasez de trabajadores inmigrantes
Estudio demuestra que el país no está preparado para un inminente déficit laboral
Washington – EEUU no está preparado para un inminente déficit laboral en el sector agrícola y otras áreas de la economía que requieren trabajadores con bajas destrezas laborales, según advirtió este jueves un informe.
El análisis, divulgado por la Alianza para una Nueva Economía Estadounidense durante un acto en el Capitolio, revela con cifras y anécdotas del empresariado que aunque los inmigrantes han ayudado a mitigar la creciente brecha laboral, Estados Unidos afrontará una creciente escasez de mano de obra barata.
Según el informe, EEUU no está admitiendo el ingreso de suficientes inmigrantes para compensar el inminente déficit de trabajadores con bajas destrezas laborales.
Entre 1990 y 2010, el número de trabajadores estadounidenses con bajas destrezas laborales descendió por casi 12.3 millones, pero en esa década, solo 3.9 millones de inmigrantes jóvenes llegaron al país para reemplazarlos.
Estados Unidos necesitará más de ocho millones de esos extranjeros jóvenes y con bajas destrezas laborales para reponer plenamente a los trabajadores estadounidenses que “perdió” en ese periodo, agregó.
Una posible solución sería el programa de “trabajadores huéspedes” delineado en la reforma migratoria que aprobó el Senado 2013, según el documento.
Los autores del informe, dos académicos de la Universidad de California y otro de Temple University de Pensilvania, advierten de que, de mantenerse la trayectoria demográfica en las próximas décadas ?en la que aumenta la población mayor de 65 años y se reducen las tasas de fertilidad-, “la escasez de trabajadores con bajas destrezas laborales empeorará”.
Los inmigrantes desde siempre han sido clave para la economía de EEUU, cuya fuerza laboral no solo está envejeciendo sino que adquiere mayor educación y se aleja de áreas que requieren mano de obra barata.
En la actualidad, sólo el 7.4% de los trabajadores estadounidenses carece de un diploma de secundaria, en comparación con más del 50% en la década de 1960.
Pero los sectores de manufactura, agricultura y construcción dependen de trabajadores con bajas destrezas laborales y, según el informe, los empresarios ya están sufriendo los efectos de su escasez.
Jason Berry, dueño de la granja Berry Farms en Vidalia (Georgia), señala en el informe que, debido a una ley anti-inmigrante adoptada en 2011 en el estado, afrontó una grave escasez de mano de obra para la cosecha, pese a que puso anuncios en la radio y ofreció $50 por la firma de un contrato.
Hasta un 90% de los que Berry logró contratar no aguantaron el calor y la difícil labor agrícola y renunciaron en los primeros tres días.
Desde 2005, Dan Studebaker, dueño de una granja de viveros en Carlisle (Ohio), ha tenido que recurrir al programa de visas “H-2A” para contratar desde el exterior a trabajadores agrícolas temporales. En 2013, la mayoría de sus 70 empleados provino de ese programa, y Studebaker asegura que gracias a los inmigrantes su negocio registró ganancias de $7 millones en ventas el año pasado.
La Alianza, compuesta por más de 500 alcaldes y empresarios de todo el espectro político en el país, considera que el informe deja en claro la urgencia de que, por el bien de la economía, el Congreso apruebe “reformas sensibles” al maltrecho sistema de inmigración.
Para demostrarlo, ha creado un mapa interactivo que describe el impacto positivo de los inmigrantes en el país http://www.maptheimpact.org