Oribe se convierte en un aguila
El ahora exjugador de Santos, Oribe Peralta (der.), llega al América, uno de los equipos con más seguidores en México. Crédito: efe
México/Notimex El delantero Oribe Peralta ofreció “compromiso y entrega” para América, su nuevo equipo, luego de darse a conocer ayer de manera oficial su transferencia de Santos Laguna, su cuna futbolística y equipo con el cual ganó dos títulos de liga.
“Partido a partido dejaré todo en la cancha”, prometió para su nuevo club, al cual llegará con 30 años encima y como seleccionado para la Copa del Mundo Brasil 2014.
“Escribí algo, no sé si se me quiebra la voz”, explicó en una teleconferencia, para luego decir: “Le doy gracias a Dios y a la Laguna por todo este tiempo juntos. Nunca olvidaré esta etapa de mi vida, le debo todo a esta tierra; aquí nací, es la tierra de mis padres, familia y amigos, la tierra del equipo al que soñé pertenecer desde niño y donde me consagré”.
Continuó agradeciendo a la afición de la Comarca Lagunera “todo el amor y apoyo que tuvieron hacia mí. Los voy a extrañar, siempre los llevaré en mi corazón”.
Aseguró que “éste es un momento trascendente en mi vida, lleno de emociones encontradas, por un lado siento una tristeza muy grande por mi salida (de Santos Laguna), pero por otro lado una gran felicidad por el reconocimiento y confianza que el club América depositó en mí”.
En su discurso, Peralta también reconoció el esfuerzo de su nuevo club para “poner una oferta que profesionalmente era importante para el club Santos y para mí”.
Expresó que “a mi nuevo club le quiero reiterar mi compromiso y entrega. Sabe que partido a partido dejaré todo en la cancha como lo he hecho hasta ahora. Estoy muy contento con este nuevo reto y seguro tendré grandes alegrías”.
En la sesión de preguntas y respuestas, el “Cepillo” aceptó que “sí disfrutaba los encuentros contra América, pero que eso ya quedó atrás”, y atajó, “soy un profesional, me debo a mi trabajo y soy un profesional con cualquier playera que vista.”
Por su lado, el presidente de Guerreros de Santos, Alejandro Irarragorri, expresó: “Lo vi crecer como futbolista, hijo, hermano y padre” y lo consideró el “icono de Santos Laguna y de la Liga MX”.
