Comimos con Rubén Blades: mira lo que nos contó entre bocado y bocado

Ni pescado, ni pollo, solo carne.

Ese fue y es el requisito de Rubén Blades a la hora de sentarse a comer, que, en esta ocasión, lo hizo en un restaurante de sushi angelino.

“Nunca lo comí [el pescado]…. Y no teníamos [dinero] tampoco, porque el pescado y el pollo es más barato que la carne. En la casa, cuando yo comía, comía arroz y frijoles”, dijo sobre lo que hacía de niño en su natal Panamá tras degustar unas costillas de res con barbacoa.

E igual de específico es a la hora de hablar de cualquier tema, sea de su música, política y hasta de las peculiaridades de Los Ángeles y Nueva York: en la primera ciudad vivió hace unos años, mientras que todavía reside en la segunda.

“Yo no sé manejar…. Y después que me fui a Nueva York, ¿para que quiero carro allá?. Y aquí [en LA], yo no sé qué hace la gente sin carro. Yo he visto el transporte público acá… el problema es que no ha habido más publicidad sobre eso y me parece que se necesita poner más orden en el transporte, porque me tocó mirar a personas que tenían problemas mentales y disputas, y creo que eso ha disuadido a la gente. Además que el transporte público aquí solo lo usa el sector popular, pero en Nueva York, allá desde el que no tiene hasta el que tiene”, compartió.

Agregó tener muchos planes, incluyendo promocionar su más reciente álbum. Pero este no es de salsa, sino de tango.

“Desde 1976, yo me preguntaba cómo serían mis canciones en otro formato, porque la salsa, la música afrocubana, es de acción, está orientada al baile, no a la reflexión. La instrumentación del tango es muy emocional. El sonido del acordeón y del bandoneón tienen una condición de nostalgia y ayudan a crear una atmósfera que hace que la letra de la canción resalte más”, dijo sobre su nuevo disco, titulado “Tangos”, que sale a la venta hoy.

Para su realización contó con la colaboración de su colega y director musical, el músico Carlos Franzetti. Y temas tan emblemáticos para su carrera como “Pablo Pueblo“, “Pedro Navaja” y “Juana Mayo“, tres de los 11 temas que lo conforman.

Y se sorprendió al enterarse que otro veterano de la música, Vicente Fernández, también lanzó un disco de tangos en marzo.

Pero este no es el único proyecto discográfico de Blades. Agregó que también tiene un disco nuevo de canciones inéditas grabado y planea grabar otro. Este último será de boleros y tenía programado hacerlo junto a Paco de Lucía por lo que tendrá que buscar a otro colega tras el fallecimiento de este.

“Después de este año, ya no haré más giras de salsa… porque cuando uno tiene más pasado que futuro, tengo que empezar a organizarme en otros géneros”, afirmó sobre sus planes profesionales que le permitirán tocar diferentes ritmos.

Pero agregó rápidamente que seguirá cantando al ritmo de salsa “solo en Panamá para los turistas”.

“La música me nutre espiritualmente y honestamente todavía a mi edad hay una demanda por mi trabajo”, dijo con una sonrisa tras compartir que el 16 de julio cumplirá 66 años.

Orgulloso de su origen, aseguró que no renunciaría a la ciudadanía de su país para convertirse en político estadounidense y no descartó postularse nuevamente como presidente del país centroamericano como contendiente independiente, como lo hizo en 1994, y servir como ministro de turismo una década después.

“El arte de la política es un acto de defensa propia”, aseguró, agregando haber aprendido de sus errores pasados.

El también actor mostrará próximamente su participación en la película “Hands of Stone”, cuyo elenco incluye a Édgar Ramírez y Usher; y regresará a Los Ángeles para ofrecer un concierto en el Hollywood Bowl el 29 de julio.

No come ni mariscos ni animales con plumas

No maneja

No hará más giras de salsa

No renunciaría a su ciudadanía panameña

No piensa dejar de trabajar

Nada de retirarse

“La música me nutre espiritualmente y, honestamente, todavía a mi edad hay una demanda por mi trabajo”, dijo Blades quien el 16 de julio cumplirá 66 años.