Buenas razones para reducir los lácteos en tu dieta

Se ha comprobado que los productos derivados de la leche pueden producir alergia y otros daños serios a la salud.

Los jugos de frutas y verduras pueden ser un buen sustituto de los lácteos.

Los jugos de frutas y verduras pueden ser un buen sustituto de los lácteos. Crédito: Por Stéfano Obregón Ruiz, disponible bajo Licencia de Atribución en http://www.flickr.com/photos/stefanobregon / 6494045835/

Creciste oyendo hablar de las bendiciones de la leche, tenías que tomar leche todos días porque tiene calcio. Ahora, desde hace varios años, los expertos dicen todo lo contrario; la leche y sus derivados no son tan buenos como te contaron.

Tienes que reducir su consumo ya que está ligado a ciertas enfermedades. De hecho, hoy en día muchas personas sufren intolerancia a la lactosa y otras han desarrollado alergia.

Uno de los principales componentes de la leche es la lactosa. Una gran parte de las personas son intolerantes a la lactosa. En la población hispana lo es alrededor del 70%. Los síntomas de la intolerancia incluyen náusea, dolor e hinchazón abdominal, acidez, diarrea y gases. En cambio, los alérgicos pueden sufrir inflamación de las vías respiratorias o del estómago.

Por otro lado, el consumo excesivo de lácteos ha sido asociado a enfermedades como el autismo, el asma, las alergias y el cáncer de próstata y de ovarios. Posiblemente esto se debe a contaminantes químicos o a su alto contenido en grasas saturadas. Sin embargo, la evidencia científica en este respecto todavía es contradictoria.

La Harvard School of Public Health nos informa que la leche es sólo una de las muchas fuentes de calcio, por lo que puedes consumir menos lácteos sin dañar tu salud.

De hecho, puedes obtener el calcio que necesitan tus huesos de pescados como las sardinas, boquerones o anchoas. También la carne es fuente de calcio y las verduras de hoja verde, el tofu, la levadura de cerveza, almendras, avellanas, soya, algas y sésamo.

Sustituye la leche del desayuno por otras bebidas. Prueba varias y encuentra la tuya. La leche de soya tiene un sabor suave y levemente dulce. La leche de arroz es muy ligera, ideal para tomar entre comidas. La leche de almendras tiene mucho calcio, por lo que se recomienda a mujeres lactantes y niños. La de avena, más dulzona, es perfecta para embarazadas por su alto contenido en ácido fólico y calcio.

Las infusiones son una buena alternativa al vaso de leche caliente de la mañana. Puedes ir haciendo distintas mezclas que te ayuden con esas pequeñas molestias. ¡No te olvides de los zumos naturales! De fruta o verduras, son el sustituto de la leche más sabroso, saludable y nutritivo, ideal para tomar entre comidas. Los yogures de soya son igual en sabor y calidad a los de leche. Los quesos pueden ser sustituidos por el tofu, incluso, en las pizzas.

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