Adriana Vargas: “Los colombianos somos gente pujante y de buen corazón”
Madre, periodista y salsera a morir
NUEVA YORK – Si no fuera periodista, Adriana Vargas Mayorga hubiese sido piloto de avión, tal vez historiadora. Pero la copresentadora de los noticieros vespertinos Noticias Univision 41 y exportavoz presidencial dice que la profesión que no cambiaría por nada del mundo es la de ser mamá de su hijo de 5 años.
Tan es así que en su perfil de Facebook lo primero que resalta es que es la “mamá de Gabriel”, para luego señalar que es “inmigrante, periodista, ciudadana del planeta”, y por supuesto colombiana.
Su voz cobra tiernos matices cuando habla de “su gran amor”, Gabriel, al que tuvo con el ingeniero Juan Pablo Olave, de quien se separó.
El pequeño fue bautizado en honor al arcángel Gabriel y también, en lo que desvela como “mi secreto familiar”, al fenecido escritor Gabriel García Márquez, de quien se confiesa ávida lectora.
“El Gabo ha sido un compañero de desvelos, de noches largas en avión, de emociones, y de alegrías”, dice Vargas quien presenta los noticieros junto al puertorriqueño Jorge Viera.
La reciente pérdida del premio Nobel de literatura fue doblemente triste para ella porque horas antes fallecía en un accidente de tránsito otro “cómplice de noches de amor y de nostalgia”, el cantante de salsa Cheo Feliciano.
“Colombia y Puerto Rico están hermanados por la salsa. Lo que muchos no saben es que los bogotanos tenemos lo que yo le llamo un combo, que son muy salseros, como una bohemia, y muchos son periodistas”, dice entre risas, agregando que varias de las bohemias en su casa eran con la música de Cheo Feliciano.
“Soy salsera a morir”, enfatiza. “Si me quieren tener feliz una noche que me pongan salsa para bailar y cantar. Los ‘rolos’ (bogotanos) también somos salseros”.
En Nueva York desde 2011
El 1 de agosto de 2011, Vargas llegó con su familia de Colombia a Univision 41 con una maleta llena de sueños, luego de ser durante un año la vocera del presidente Juan Manuel Santos y directora de la Secretaría de Prensa Internacional de la Presidencia 2010-2011.
Antes de eso, y por espacio de más de 14 años, trabajó como reportera, presentadora y conductora de importantes programas en canales de televisión y estaciones de radio en su país.
Como ella misma reconoce, para muchos periodistas que incursionan en la política el retorno a los medios de información puede ser dificultoso. “Si lo hubiera hecho en Colombia tal vez hubiera sido más difícil”, admite la presentadora, enfatizando que estar en el gobierno le ayudó a verlo desde otra óptica.
Su ingreso al mercado de las comunicaciones de Nueva York le ha ayudado a probarse fuera de su país. “Tener la oportunidad de estar aquí contando historias a la gente y aprendiendo es como una escuela del mundo en pequeña”, explica la ganadora de un Emmy (2012), por la cobertura de la visita papal a México.
Considera que una de las cosas más bellas que le ocurren es poderse conectar con sus televidentes de diferentes países – dominicanos, ecuatorianos, boricuas – y sus compatriotas colombianos: “Encontrarme con la gente y que te saluden”, dice.
También observa a la distancia los cambios positivos en Colombia.
“A veces parecía que nos obsesionaba más cómo nos veíamos que cómo éramos y hoy día estamos haciendo muchas transformaciones reales de quiénes y cómo somos”, señala.
“Fíjate con el fútbol: no solo se demostró que tenemos jugadores sino técnicos que nos orgullecieron… somos gente pujante y de buen corazón”