Familia de enfermo de ébola en EEUU está aislada
Familia de enfermo de ébola en EEUU está aislada
Atlanta – El caso de Thomas Eric Duncan, quien viajó de Liberia a EEUU contagiado de ébola, ha puesto a las autoridades del país en alerta máxima.
La agencia EFEUSA informó que, por su parte, las autoridades sanitarias aislaron en su domicilio a la familia del enfermo de ébola en Dallas (Texas) y ampliaron la vigilancia médica a cerca de un centenar de personas de su entorno, en la jornada en que se confirmó en Liberia el cuarto caso de un estadounidense infectado.
Aunque ningún familiar del enfermo de Texas, Duncan, presenta síntomas de ébola, las autoridades pusieron en cuarentena a su pareja, su hijo y dos sobrinos bajo la amenaza de afrontar cargos criminales si abandonan el domicilio.
Horas después de trascender esa noticia, la cadena NBC anunció que repatriará en vuelos privados a su equipo informativo en Monrovia (Liberia) después de que uno de los operadores de cámara haya contraído la enfermedad.
“Estamos tomando todas las medidas para proteger a nuestros empleados y a la gente en general. El resto de los empleados del equipo de Monrovia está en observación médica y por el momento no presenta síntomas. De todos modos, por precaución, los traeremos en un vuelo privado y después estarán en cuarentena 21 días”, explicó en un comunicado la presidenta de NBC News, Deborah Turness.
El periodista, de 33 años, notó los primeros síntomas el miércoles y jueves fue diagnosticado de ébola en un centro de Médicos sin Fronteras (MSF).
Por su parte, los familiares del enfermo de ébola en Texas recibirán asistencia médica y alimento en su domicilio hasta que concluya su aislamiento el 19 de octubre.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU no descartan que haya más casos de ébola entre las personas que estuvieron en contacto con el paciente, que llegó de Liberia el 20 de septiembre y fue ingresado el domingo 28.
“Seguimos confiados en que vamos a poder contener cualquier propagación del ébola en Estados Unidos, aunque sabemos que pueden surgir otros casos adicionales y, si esto ocurre, ya tenemos medidas establecidas para manejarlo”, aseguró el director de los CDC, Thomas Frieden, en una conferencia de prensa en Atlanta (Georgia).
Expertos de los CDC se trasladaron a Texas para ayudar en las labores de investigación e identificación de aquellos que pudieron estar en contacto con el enfermo, que hasta ahora estiman pueden ser cerca de un centenar.
Los CDC someten a dos revisiones diarias a quienes han sido identificados como personas en riesgo de contagiarse de la enfermedad, incluidos varios niños.
Entre los vigilados están las tres personas que trasladaron en la ambulancia a Duncan al hospital, y que han dado negativo en las pruebas de laboratorio.
Con el fin de disminuir el riesgo de contagio, se ha aislado a la familia de Duncan en su casa y se le ha prohibido recibir visitas durante los 21 días que dura la incubación de la enfermedad, y de no cumplir con las imposiciones podrían enfrentar cargos criminales.
“La familia no tiene ningún síntoma hasta ahora, ni creemos que puedan propagar la enfermedad a otros, pero necesitamos emitir la orden para poder estarlos vigilando adecuadamente”, dijo en conferencia de prensa el comisionado de salud del Departamento de Salud de Texas, David Lakey.
Pero el aumento de la estimación del número de personas que podría haber estado en contacto con el paciente ha despertado el temor de contagio en la comunidad y ha provocado que muchos padres hayan optado por no llevar a sus hijos a las escuelas a las que acudían alguno de los cinco menores que estuvieron en contacto con Duncan.
Frieden señaló que los registros de salida del aeropuerto en Monrovia, a los que tuvieron acceso los CDC, determinaron que al paciente se le tomó la temperatura antes de tomar el vuelo en Liberia y no tenía fiebre ni presentaba síntomas, por lo que se le permitió viajar.
Sin embargo, las autoridades de Liberia analizan la posibilidad de presentar cargos a Duncan por presuntamente mentir al no señalar que había estado en contacto con personas contagiadas con la enfermedad.
Frieden descartó por ahora que se establezcan restricciones de viaje más severas o cuarentenas hacia los países más afectados por el brote y señaló que estas medidas podrían perjudicar más que ayudar a contener la enfermedad.
“Si aislamos a un país entero va a ser más difícil llevar ayuda y que las personas reciban esta ayuda, y eso solo haría que la enfermedad se propague más y a otros países”, indicó Frieden.
Por su parte, United Airlines, la compañía con la que Duncan viajó desde Liberia a EE.UU., con escala en Bruselas, ha afirmado que está intentando localizar a las entre 300 y 400 personas que coincidieron con el paciente en los aviones y que espera concluir ese proceso en los próximos días.
Duncan llegó al hospital experimentando síntomas de la enfermedad por primera vez el 26 de septiembre, fecha en la que le recetaron antibióticos y le enviaron de regreso a su casa, aunque él indicó que había llegado recientemente de Liberia.
El paciente regresó al mismo hospital dos días después en una ambulancia cuando los síntomas de la enfermedad eran severos y fue ingresado en una sala aislada.
“Desafortunadamente no se hicieron las conexiones adecuadas en torno a historia de viaje y síntomas por las personas que trataron al paciente, y esto es una lección para todos los hospitales de Estados Unidos de prestar atención a la historia de viaje de los pacientes”, apuntó Lakey.
El Hospital Presbiteriano de Dallas, donde está internado Duncan, es blanco de críticas por no haber diagnosticado de forma correcta al paciente en un principio y haberlo dejado ir, con la consecuencia de que más personas hayan podido ser sido expuestas a esta virulenta enfermedad, que ya ha causado más de 3,000 muertes, la mayoría en Sierra Leona, Liberia y Guinea Conakry.