Refugiada en iglesia podrá pedir visa
Es elegible por haber sido víctima de violencia doméstica
Chicago
La indocumentada Beatriz Santiago Ramírez, que desde el 11 de agosto está refugiada en una iglesia de Chicago para evitar su deportación, podrá solicitar la visa que se otorga a las víctimas de violencia doméstica con miras a permanecer en EEUU, se informó ayer.
La Coalición Nuevo Santuario de Chicago comunicó que la madre de dos niños estadounidenses, que ha vivido casi 11 años indocumentada en Illinois, fue notificada el pasado 27 de octubre por una corte de inmigración que su caso ha sido reabierto y la orden de deportación en su contra suspendida.
De acuerdo a esta entidad, las autoridades migratorias analizaron el caso y concluyeron que Santiago Ramírez es elegible para recibir la visa y permanecer en el país.
“Esta es una gran Victoria para el movimiento santuario”, señaló en un comunicado el sacerdote José Landaverde, de la Misión Nuestra Señora de Guadalupe, en el barrio de mayoría mexicana La Villita, donde la mujer y sus hijos han residido desde el pasado mes de agosto.
“Aunque el caso todavía no está resuelto completamente, estamos eufóricos porque va a recibir el alivio que merece y podrá vivir sin temor mientras aguarda el dictamen final”, agregó el sacerdote.
Por su parte, el pastor Julian DeShazier, de la University Church, del vecindario Hyde Park de Chicago, declaró que la Coalición Nuevo Santuario que integran 40 iglesias de Illinois continuará apoyando a Beatriz y a “todos los que sufran el tratamiento injusto e inhumano de Inmigración.”
“Es una responsabilidad de la iglesia y no vamos a abandonarlos”, agregó el pastor, cuya iglesia ha sido santuario desde la década de 1980.
La indocumentada, oriunda del estado mexicano de Veracruz, es madre soltera de dos hijos nacidos en EEUU.
Esta mujer llegó a Chicago desde el sur de Illinois, donde vivió indocumentada trabajando en el campo, en busca de protección después de que fracasara su intento ante las autoridades de inmigración de recibir una visa por ser víctima de violencia doméstica.
Santiago Ramírez fue víctima de violación en 2009, cooperó con la investigación y testificó contra su atacante, pero no había podido solicitar la visa “por un tecnicismo legal” de la Fiscalía del condado de Madison (Illinois).