La edición 80 de todo un Clásico
Los equipos de Garfield, que marcha invicto, y Roosevelt, se miden una vez más en el Este de Los Ángeles
Desde su primera disputa en 1925, las escuelas preparatorias de Garfield y Roosevelt, del Este de Los Ángeles, disputan el duelo de fútbol americano con el carácter más latino en este país. Un duelo que cumple este viernes su edición 80 y que se espera que unas 20,000 personas llenen el estadio del East Los Angeles College, en un duelo con mucho significado para la comunidad.
En el “emparrillado” nada importa más que ganarle al eterno rival, pero fuera de la cancha el duelo tiene un impacto que trasciende lo deportivo en las vidas de las familias. Más del 95% de los alumnos de estas escuelas tienen raíces latinas, por lo que el duelo también tiene un alto componente cultural.
Las escuelas de Garfield y Roosevelt dedican la semana a realizar actividades para preparar el duelo esperado.
“Todos tienen un papel determinado: las familias, los alumnos, las porristas, las bandas”, declara Javier Cid, el entrenador en jefe de los Rough Riders de Roosevelt, los de colores guinda y oro. “Es algo muy positivo para la comunidad, que hace que se olviden cosas que no son tan positivas”.
También el entrenador de los Bulldogs de Garfield, Lorenzo Hernández, coincide en que el ambiente en la escuela es excitante.
“Todos están emocionados acá”, comenta el hombre que desde hace 12 años dirige al equipo azul marino y blanco. “Todos me preguntan si estamos listos o si ganaremos el Clásico. Se respira mucha emoción”.
La ocasión es elegida por ambas instituciones para organizar el llamado homecoming, una vuelta a casa en la que exjugadores y exalumnos graduados regresan a la escuela para ser celebrados y, por supuesto, animar en la grada a sus compañeros.
“Mi esposa es maestra aquí y también fue alumna, mi hija también está en la escuela como senior y quiere que su padre gane el último Clásico en el que estará ella. Para ellas también es un juego importante”, dice Hernández.
Cid se muestra seguro cuando dice que “de downtown para acá, sin duda es el evento más grande de la ciudad durante el año”.
Ambos coaches destacan que es un orgullo poder dirigir en el East LA Classic número 80.
Quien piense que los Bulldogs de Garfield tendrán el camino despejado a la victoria, mejor que no esté tan seguro. La mente y el deseo de ganar hace que predecir un resultado sea imposible.
“Aquí el récord no importa, cualquiera puede ganar por lo que significa este juego. Es igual que un Chivas-América”, dice Cid, que se apoya en lo sucedido en 1990. “Aquel año, Garfield iba con 7 ganados y 0 perdidos, y Roosevelt iba 0-7. Bueno, pues ganó Roosevelt”.
El entrenador de los Rough Riders confía en las posibilidades de sus muchachos, que acumulan marca de 3-2 en la división.
“Tenemos que entender que esto es una cosa mental”, coincide Hernández.
“Ellos necesitan ganar para tener todavía la oportunidad de entrar en los playoffs, y nosotros queremos ganar la liga con 6 ganados y 0 perdidos. No queremos una mancha de 5-1”. Garfield marcha con 5-0.
Ambos entrenadores destacan a sus mariscales de campo como los jugadores que pueden marcar la diferencia. En palabras de Hernández, Stevie Williams “tiene demasiada velocidad y un cañón en el hombro”, mientras que su colega de los Rough Riders, Sammy Hernández, “hace cosas que un quarterback normal no puede es un líder bien hecho”, declara orgulloso su coach, Javier Cid.
Aunque los Bulldogs han salido victoriosos en los cuatro últimos Clásicos, Roosevelt lidera la serie histórica con 40 victorias, por 33 de Garfield y 6 empates.