Seis tips para que los niños coman más frutas y verduras

No sufras para que tus pequeños tengan una alimentación más balanceada

No sé qué tan cierto sea que los chícharos, chayotes, papaya o mamey disfruten de poca popularidad entre los niños, lo que sí sé es que muchas mamás sufren para encontrar nuevos modos para que no sólo los consuman, también para que tengan una alimentación balanceada.

Bridget Swimmey, autora de Comidas sanas, niños sanos, Editorial Oniro, comparte algunos consejos para que el pequeño deje de correr de estos alimentos:

1. Que las moje: Para muchos críos puede ser divertido sumergir las verduras o bañarlas con vinagretas, aderezos o catsup, el objetivo es que sea atractivo para ellos.

2. Que no las vea fácilmente: Agregar pequeños cubos o ralladuras a las pastas.

3. Que disfrute de las hojas: Darles como opción en vez de verduras, ensaladas que contengan hojas crudas.

4. Que le maraville verlas en el plato: La presentación es importante, si las ven servidas de modo divertido será más sencillo que las consuman.

5. Que las pruebe en puré: Hay alimentos, además de la papa, como camote, zanahoria y calabaza que pueden encantarles en esta modalidad.

6. Que experimente con ellas: Pueden participar en la preparación de bebidas, ¿cuáles? el jugo de zanahoria o jitomate, y si le agregan una pizca de sal y jugo de limón, seguramente disfrutarán del preparado. En este caso, bien vale la pena mezclar frutas y/o verduras, no hay que menospreciar el resultado final ya que es una valiosa opción.

Tip: La autora recomienda preparar brochetas de verduras, ya sean crudas, al vapor o asadas y tener cuidado que el pincho no resulte peligroso si los niños sean pequeños. También aconseja utilizar los propios vegetales como recipiente ya que se pueden rellenar de una gran variedad de preparaciones. Calabazas cocidas, aguacates, pepinos, tomates son estupendo para este fin.

Bridget Swimmey comenta que es más fácil que el pequeño disfrute de las frutas con facilidad debido a que este tipo de alimento funciona como un postre, pero a diferencia de otros, aporta grandes cantidades de fibra y vitaminas. Sin embargo, algunas veces las mamás sólo utilizan un par de modos de presentarlas u ofrecerlas, por lo que no sólo no resultan atractivas, también puede que no se anime a probar alguna que no haya degustado antes.

La autora asegura que es muy útil variar la presentación, así como mezclar frutas enlatadas con frescas, recurrir a las congeladas para la preparación de malteadas y licuados, cortarlas para formar figuras como estrellas, lunas o soles, y de acuerdo a la edad del pequeño, involucrarlo en la preparación de los platillos.

Además sugiere ofrecer para la colación o para el alimento del recreo, pasas, dátiles, orejones de chabacano y manzana deshidratados, ya que los frutos secos son siempre una estupenda opción y no siempre se tienen presentes.

Nunca es tarde para jugar con los colores, las formas y los aromas de las frutas para que la toronja, el arándano o el suculento melón conquisten el exigente y deseoso paladar del pequeño.

Más información: El plato del bien comer.

Para leer: Este compró un huevito, recetas para niños, Angelita Alfaro, Editorial Aguilar.

Colaboración de Fundación Teletón México

“La resiliencia te ayuda a crecer en la adversidad”

bojorge@teleton.org.mx

En esta nota

Hijos saludinfantil
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain