Un paso en la dirección correcta
Manuel Pastor, experto en desarrollo urbano y justicia social, quien está al frente del Centro para la Integración de Inmigrantes en la Universidad del Sur de California (USC), analizó para El Diario el impacto que la protección temporal que recibirán millones de indocumentados tendrá para la economía del país, en general y para las familias beneficiadas, en particular.
Hemos recorrido este camino antes, y hay razón para ser cautelosos. Pero estoy optimista: no importa que tan imperfecto sea esto comparado con una reforma migratoria, pero este es un paso en la dirección correcta, y uno que rompe el estancamiento.
Sabemos por la experiencia de la pasada amnistía -IRCA- que tras la legalización de indocumentados hubo un aumento en la economía del 15% después de tres a cuatro años. Estas personas no van a tener una situación permanente legal, y el ingreso será menor.
Pero si millones de indocumentados tienen ahora más seguridad de que no serán deportados por ICE, tendremos obreros con más poder para hablar y negociar con su empleador, y el empleador no estará con la inseguridad de que su fuerza laboral va a desaparecer por intervención del gobierno federal.
Cuando hablo con los empresarios, muchos de ellos quieren legalizar a sus empleados porque es una fuerza laboral con buena actitud y trabajadora. Definitivamente esta acción ejecutiva estabilizará la economía y mejorará la situación de los obreros indocumentados.
Tenemos la experiencia de DACA, que sirvió para un avance significativo de los jóvenes indocumentados porque al sentirse más seguros en este país, han comenzado a invertir más en su educación y a obtener mejores empleos. Para estos jóvenes el tener un permiso de trabajo ha sido una historia de avance económico y educativo. Un permiso de trabajo amplía las posibilidades de empleo.
Los padres indocumentados, al sentirse más seguros, van a participar más en la educación de sus hijos, involucrándose en las juntas de gobierno y en la asociación de padres, lo cual es muy importante en un estado como California donde la sexta parte de los menores de 18 años tienen por lo menos un padre indocumentado y el 80% de esos menores nacieron en Estados Unidos.
La apertura de visas para extranjeros con habilidades técnicas (o especializados) es muy importante tanto política como económicamente porque hace la conexión de inmigración en general y los indocumentados. Si queremos mejorar la economía de California y de Estados Unidos es importante legalizar la situación de los indocumentados