El $15 la hora toma las calles de Nueva York
Varias personalidades políticas se han solidarizado con los trabajadores
Unas 450 personas se dieron cita al medio día ante el McDonald´s de la calle 71 con Amsterdam en Manhattan para solicitar un aumento del salario mínimo hasta $15 la hora. Era la segunda de las manifestaciones de día en Nueva York en una jornada en la que se han vivido protestas laborales similares en más de 200 ciudades de todo el país. La primera se celebró a las 6.30 de la mañana en los alrededores del Fulton Mall de Brooklyn.
La mayoría de los manifestantes bajo el lema Fight for $15 representaban minorías y buena parte de ellos eran latinos. Todos ellos rechazan el salario mínimo actual en el estado de $8.75 la hora que deja a muchas familias rondando el umbral de la pobreza y necesitando asistencia pública. Miguel Portillo, un empleado de un lavacoches de Queens originario de El Salvador explicaba que lamentablemente necesita cupones de comida cuando el lo que quiere “es dejar de vivir del estado y tener un salario digno para sacar adelante a mi familia”.
Jonahtan Westin de New York Communities for Change, que si no se cambian las cosas condenamos “a trabajadores a vivir en la pobreza”. Westin explicaba que los ciudadanos quieren que la cuestión de los salarios dignos “esté en la agenda de los políticos”.
Los organizadores, entre los que hay sindicatos y organizaciones de base, eligieron el día de hoy, el último para presentar los impuestos para llamar la atención sobre el hecho de que muchos de los trabajadores de grandes empresas con ganancias multimillonarias tienen contratados a trabajadores que necesitan asistencia pública como cupones de comida, Medicaid, viviendas sociales o créditos fiscales. Un reciente estudio del departamento de trabajo de UC Berkeley calcula que el precio de la asistencia pública a los llamados trabajadores pobres es de $153,000 millones al año.
Hace ya dos años, poco después de que empezaran las movilizaciones por la mejora de los salarios por parte de los trabajadores de comida rápida el National Employment Law Project explicaba que solo para los empleados de McDonald´s el coste de la asistencia pública era de $1,200 millones. A este movimiento de empleados de cadenas de comidas se unieron poco a poco otros trabajadores que cobran el salario mínimo hoy se espera que participen de las movilizaciones empleados de lavanderías, lava coches, restaurantes, cuidadores de ancianos y hasta profesores adjuntos de universidad.
Varias personalidades políticas se han solidarizado con los trabajadores. Eric Schneiderman, fiscal general del estado explicaba que el mensaje que los trabajadores están mandando es importante: “Ellos merecen un aumento de sueldo, y merecen ser tratados de manera justa. En una sociedad tan rica como la nuestra, no hay ninguna razón por la que cualquier persona que esté dispuesta a trabajar a tiempo completo viva en la pobreza”.
Desde el Consejo Nacional de Cadenas de Restaurantes se denunciaba desde primera hora de la mañana que los sindicatos han estado organizando esta campaña multimillonaria y que los participantes no entienden que las leyes del mercado están funcionando y prueba de ello es que algunas grandes empresas están dando pasos para mejorar las condiciones de trabajo “ajustando salarios y beneficios”. Walmart, McDonald´s, Target, TJ Maxx, Aetna… son algunas de las empresas que han incrementado los salarios modestamente y ninguno hasta los $15 que se están pidiendo en las calles del país.
Desde las cadenas de restaurantes se lamenta que la subida del salario mínimo no está beneficiando a los trabajadores y a las personas que quieren tener un salario de entrada en el mundo laboral. “En municipios que han dictado un salario mínimo excesivo, algunos negocios han reducido empleo y eliminado beneficios, otros han tenido que subir precios y los trabajadores están perdiendo sus trabajos”.