Decepción e ilusión entre fanáticos de Boca

El hincha sufre, tanto o más que el jugador en la cancha. Ese fue el sentimiento que se vivió en el Restaurant Boca Juniors, de Queens, que estuvo lleno para el segundo de tres súper clásicos centre Boca y River en 10 días.

El domingo los xeneizes se llevaron el primero al ganar 2-0 en la Bombomera por la fecha 11 del campeonato Apertura de Argentina, que lidera Boca Juniors.

Pero este miércoles, el equipo millonario se llevó la victoria 1-0 gracias a un penal en las postrimerías del partido de ida de octavos de final de la Copa Libertadores, en el estadio Monumental.

¡Oh no!, exclamó Jessica Navarro cuando el árbitro señaló el manchón penal a favor de River Plate. La algarabía previa se convirtió en silencio cuando Carlos Sánchez anidó el balón en las redes, engañando al portero Agustín Orion.

Pero el apoyo al equipo de sus amores no cesó. “Vamos Boca vamos”, cantaban los hinchas, como si estuvieran en el estadio.

Una buena jugada de Boca era motivo de aplausos, lo mismo que los errores de River. Los aficionados celebraron la,roja directa al colombiano Teofilo Gutierrez al 89′.

Cinco minutos de reposición revivió la ilusión a los hinchas xeneizes. El gol del empate no llegó.
“Vamos a ganar en casa”, dijo esperanzada Jessica.

“Boca va a ganar el jueves fácilmente y vamos a avanzar”, agregó Kevin Bortfeld, un californiano radicado en Nueva York, que heredó de su mamá la sangre mexicana y el idioma español. “River va a morir en la Bombonera”.

La pareja estuvo entre los 130 aficionados que llegaron a este Restaurant para apoyar al equipo de sus amores. “Es lo más cerca que tenemos acá de la Argentina”, indicó Jessica, maestra de kínder, quien el domingo junto a su novio Kevin festejaron el triunfo del “equipo del pueblo” en la Bombonera, el mismo escenario donde se definirá al que avance a cuartos de final de la Libertadores.

“Nos vemos el jueves”, se despidió Bortfeld.

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