Opciones para pagar los préstamos para estudios

Muchos adultos jóvenes logran pagar sus deudas exitosamente. ¿Cómo lo hacen?

deuda estudiantil

Liberarse del préstamo estudiantil es posible. Crédito: Shutterstock

La deuda de préstamos para estudios puede resultar una carga enorme. Si pertenece a la generación del milenio (las personas nacidas en los años 80 y principios de los 90), es posible que usted, al igual que muchos de sus coetáneos, se retraiga mientras hace lo posible para cumplir con los pagos mínimos y, a la vez, ahorrar para todas las otras cosas de la vida. Aquí le explicamos cómo sacar la cabeza del agua tras haber terminado sus estudios universitarios.

Recientemente, Fair Isaac Corp. concluyó que las tasas de morosidad de los préstamos para estudios incrementaron al 15% en los últimos años, de $17,233 en 2005 a $27,253 en 2012. En un contexto en el que los gastos de educación universitaria incrementan a un ritmo dos veces más acelerado que la inflación, la deuda en educación asciende a $1 billones, una cifra superior a la deuda de tarjetas de crédito de los estadounidenses.

De todos modos, muchos adultos jóvenes logran pagar sus deudas exitosamente. ¿Cómo lo hacen?

El ahorro frente a la deuda. Es muy probable que sepa que ahorrar es tan importante como pagar sus deudas. Pero, ¿cuánto debe ahorrar? ¿Para qué objetivo debe hacerlo y cómo establecer una prioridad entre ahorrar dinero y reducir sus deudas?

Propóngase crear un colchón de unos $1,000, un pequeño fondo para emergencias que lo ayudará a hacer frente a situaciones inesperadas sin tener que incurrir en más deudas. Tampoco pierda de vista el panorama general: en promedio, el período de devolución de un préstamo para estudios es de 10 años; es probable que no quiera esperar tanto tiempo para poder ahorrar para comprar una vivienda o para su boda.

Puede revaluar su presupuesto para ver si es posible reducir algún costo o achicar algunos gastos. Sea crítico a la hora de determinar qué es verdaderamente una necesidad y qué es meramente un deseo. Si sus diversos objetivos deben coexistir con el pago de la deuda de un préstamo para estudios, también puede ganar dinero adicional para financiar sus ahorros.

Negocie el salario que merece en su actual empleo o busque un nuevo empleo donde le paguen mejor. También puede conseguir un trabajo adicional.

Tasas de interés. La tasa de interés es un porcentaje de su préstamo que le cobran al pedir dinero prestado. Cuanto más alta la tasa de interés, más dinero deberá pagar para obtener un préstamo. Cuanto más largo sea el plazo de devolución, más dinero terminará pagando durante la vigencia del préstamo.

Algunos creen que lo más conveniente es cumplir con el pago mínimo si las tasas de interés oscilan en el orden del 2.2% o menos, con el razonamiento de que ahorrar dinero para invertir genera una mejor rentabilidad. Si sus tasas de interés son altas ?de aproximadamente un 5% o más? póngase como prioridad buscar la forma de pagarlas a la mayor brevedad posible.

Aquí es donde entran en juego los pagos adicionales. Cuanto más dinero asigne a pagar su préstamo para estudios, menos pagará en intereses, lo cual le permitirá ir reduciendo el saldo de capital. Usted no necesariamente tiene que pagar de más todo el tiempo; hágalo cuando pueda, aunque más no sea una o dos veces al año.

Pagos inaccesibles. Si tiene préstamos federales, interiorícese acerca de las numerosas opciones de devolución flexibles ligadas a los ingresos que se ofrecen. Llame al administrador de su préstamo, explíquele su situación y pídale que le recomiende un plan de pago específico. La Oficina de Ayuda Financiera Federal del Departamento de Educación de EE. UU. también ofrece una guía sobre planes de devolución, que incluye los requisitos necesarios.

Si tiene dificultades financieras, es posible que también pueda solicitar una suspensión temporal o un período de gracia. El primer mecanismo es un período temporal durante el cual no tendrá que efectuar pagos y su préstamo con subsidio no devengará intereses. Los préstamos sin subsidio devengan intereses. Un período de gracia es semejante a una suspensión temporal, con la diferencia de que los préstamos siguen devengando intereses durante el período en el que no se efectúan pagos.

Es posible solicitar la condonación, anulación o cancelación de sus préstamos, pero solo en circunstancias puntuales (por lo general, cuando está involucrados empleados del ejército, docentes, enfermeras, proveedores de cuidados infantiles o prestatarios que asistían a una facultad que cerró).

Los préstamos privados no ofrecen tantas opciones de devolución como los préstamos federales, pero muchos prestamistas están dispuestos a trabajar con prestatarios que solicitan períodos de gracia. Llame al administrador de su préstamo.

Otras dos posibles alternativas son la refinanciación –sujeto a las recientes contiendas políticas que se suscitaron en el Congreso de EEUU– o la consolidación de sus préstamos. Por lo general, la refinanciación mejora las condiciones del préstamo (por ejemplo, reduciendo la tasa de interés). La consolidación facilita el pago de sus préstamos; si usted les adeuda a siete prestamistas distintos, al consolidar sus préstamos, transferirá todos sus pagos a uno de ellos. También puede refinanciar o consolidar préstamos federales.

Ahora que ya posee algunos conocimientos esenciales, ¿cómo hacer para erradicar a los préstamos de su vida?

Analice toda su situación financiera. ¿Tiene alguna otra deuda? ¿Cuál es su salario? ¿Cuánto está en condiciones de pagar para cancelar sus préstamos? Las respuestas a estas preguntas lo ayudarán a elaborar un plan de ataque.

Elabore un presupuesto y lleve control de sus gastos. Entienda en qué gasta su dinero y cómo lo usa, en especial, si suele tener dificultades para llegar a fin de mes.

Evalúe sus gastos. Después de elaborar su presupuesto, revalúe sus gastos. Cuestione el valor que obtiene de sus distintas compras y desembolsos. Si su prioridad es pagar sus préstamos para estudios, busque la forma de incluir pagos adicionales en su presupuesto.

Incremente sus ingresos. Si ya redujo todos sus gastos y aún está haciendo malabares para cumplir con los pagos o incluir las necesidades básicas en su presupuesto, intente ganar más dinero. Puede trabajar horas extra en su actual empleo, aceptar turnos adicionales o conseguir un segundo empleo.

¿Tiene dificultades para encontrar empleo? Muchas personas se las ingenian para trabajar por cuenta propia a partir de sus pasatiempos o habilidades. ¿Disfruta de cuidar mascotas o niños, hacer artesanías, brindar servicios de consultoría, realizar trabajos independientes u organizar eventos? Publicite sus servicios y haga correr la voz.

Elabore un plan y sígalo. Pagar sus préstamos para estudios es un proceso que le llevará tiempo. Es importante contar con un plan al que consultar en épocas difíciles. Decida exactamente cómo va a pagar su deuda. Escoja uno de sus préstamos y abóquese específicamente a cancelarlo, mientras cumple con el pago mínimo de los demás. Este préstamo puede ser el que tenga la tasa de interés más alta, el saldo más bajo o aquél que simplemente desea extinguir.

No pierda la esperanza. Recuerde que pagar sus deudas puede ser un camino difícil, lleno de altibajos. Es importante construir un sistema de apoyo y mantener la esperanza al enfrentarse con un obstáculo. Rodéese de amigos que puedan entender la situación que está atravesando y codéese con gente que lo ayude a lograr sus objetivos.

– Mary Beth Storjohann/AdviceIQ

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Mary Beth Storjohann, es responsable de planificación financiera certificada y fundadora de Workable Wealth, una empresa de asesoramiento en inversión registrada, en San Diego. Es escritora, oradora e instructora en temas financieros, y le apasiona trabajar junto a individuos y parejas de entre 20 y 30 años de edad para ayudarlos a organizarse y adquirir mayor confianza en sus finanzas. Ha sido citada o presentada en diversas publicaciones de la industria en el ámbito tanto local como nacional. Puede encontrarla en Twitter en @marybstorj.
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