Alcaldía atiende crisis de desamparados
La última semana vio una serie de iniciativas para eliminar los improvisados campamentos urbanos y ayudar a esta población
Crédito: Mariela Lombard | El Diario
Esta semana comenzó en la calle 125, en áreas cercanas a la estación del metro, lo que algunos llaman un juego del gato y el ratón. El miércoles, policías llegaron al lugar en Harlem para sacar de la zona a un grupo de desamparados que se instalaron a vivir allí. Sin embargo, pocas horas después, varios de los hombres volvieron al lugar y los uniformados tuvieron que repetir el desalojo.
Estas acciones policiales forman parte del énfasis que ha puesto en el último días la Ciudad para solucionar lo que algunos llaman una crisis de desamparados en la Gran Manzana.
Aunque en un principio el alcalde Bill de Blasio negó que hubiera más gente viviendo en la calle respecto a otros veranos, el mandatario terminó admitiendo el pasado martes que era una “realidad” el aumento y presencia de desamparados.

Aunque en diciembre se llegó a una cifra total de 60,000 adultos y niños viviendo en refugios, de acuerdo al Departamento de Servicios para Desamparados, los números más recientes hasta el pasado miércoles reflejan que la cifra actual es de 56,635.
El número de personas deambulan en las calles y no acuden a refugios es algo más difícil de definir. Esta semana el comisionado de Policía Bill Bratton dijo que serían entre 3,000 y 4,000 las personas que vagan por la ciudad. Alrededor de 40% de ellos tienen problemas emocionales y un 2% adicional genera quejas por su comportamiento, según lo que indicó el máximo jefe de la Uniformada.
A estos datos se sumó la denuncia de DNAinfo, según la cual las quejas al 311 por desamparados llegaron a 20,242 entre enero y el pasado 9 de agosto.
Medidas de la Ciudad
En medio de toda esta situación, la Alcaldía también debió hacer frente a la pérdida de una de las encargadas de este problema. La mexicana Lilliam Barrios-Paoli renunció a su cargo como vicealcaldesa de Salud y Servicios Humanos, en lo que fue calificada como una decisión personal, aunque medios como el New York Post publicaron que la ex monja y veterana trabajadora de tres alcadías no estaba contenta en su puesto.
Entre tanto, el alcalde De Blasio anunció, entre otras iniciativas, $22 millones en fondos para ayudar a desamparados con problemas mentales. También se comprometieron $1,170 millones del presupuesto para el Departamento de Servicios a Desamparados, lo que constituye un aumento de 12.4% respecto al año anterior.
“La Administración se ha enfocado en un aproximación completa y constructiva para disminuir los desamparados en la ciudad y estamos invirtiendo $1,000 millones dentro de los próximos cuatro años”, dijo Ishanee Parikh, vocera del Alcalde. “El aumento de los desamparados es otro resultado de la gran crisis de asequibilidad que los neoyorquinos enfrentan, con alquileres subiendo y los sueldos manteniéndose igual”, agregó Parikh.
A través de programas de asistencia de renta, la Ciudad ha movido a 15,000 personas desde refugios a viviendas permanentes y además está invirtiendo $343 millones para asesorar a personas en riesgo de ser desalojados.
Pero mientras algunos logran ser reubicados en refugios muchos siguen pasando su día a día en aceras y partes. Las autoridades han identificado 80 locaciones donde los desamparados se instalan en la calle. Hasta el miércoles en la tarde, la Policía ya había visitado 50 de éstas, haciendo 161 contactos con personas. En diez de estas ubicaciones se limpiaron las estructuras y camas improvisadas, luego de que se les diera un aviso de una semana a los desamparados que ahí vivían.