San Patricio se embellece para el Papa

NUEVA YORK – Monseñor Robert Ritchie recuerda cuando se le ocurrió comenzar a hacer las primeras misas en español en la Catedral de San Patricio, en octubre de 2006. “Pensé, si llegan 50 personas podría ser un buen principio”, contó Ritchie, quien es rector de la icónica iglesia neoyorquina. “A la primera misa llegaron 500 y eso ha seguido. El domingo pasado tuvimos 800″.
Esa gran afluencia de hispanos en la catedral más importante de Estados Unidos será premiada con un significativo gesto, como parte de los trabajaos de remodelación que se está terminando en San Patricio: A la derecha del altar principal se instalará una capilla individual para la Virgen de Guadalupe, la patrona de México y de América. “Todos los 12 de diciembre, cuando es su fiesta, aquí tenemos miles de flores”, dijo Ritche. “La imagen de la Virgen de Guadalupe es la parte favorita de la gente y ahora vamos a tener un lugar especial y permanente para ella”.
Las labores para restaurar la Catedral de San Patricio han demorado tres años y han tenido un costo de $178 millones, y aunque estaba previsto que terminaran en diciembre, fueron aceleradas para que el templo muestre todo su esplendo para recibir a Francisco. “Cuando supimos de la visita del Papa, hablamos con la compañía para ver si al menos podíamos estar listos con los andamios. Finalmente, ellos nos dijeron que sí podían”, relató el monseñor.
El Pontífice acudirá a San Patricio,  el próximo 24 de septiembre, apenas llegue a la Gran Manzana, para ofrecer la oración de vísperas.
Entre otros trabajos, se restauraron el mármol, piedra, yeso y madera de la edificación. Pero lo más notorio es la limpieza que realizaron en el interior y en la fachada. “Antes estaba completamente oscura y sucia. Mucho de eso por el humo de las velas. Ahora ojalá que esté blanca y con mucha luz por décadas”, indicó Ritchie.
Desde 1971 la iglesia no se limpiaba de esta manera e incluso el trabajo realizado entonces fue menos intenso. Los vitrales, que son más delicados, no recibían un mantenimiento de este tipo desde 1878. Todo se costeará con donaciones de personas interesadas en resguardar la catedral. “Estoy orgulloso y contento. Cada mañana que entro, miro y recuerdo cómo estaba antes. Esto tiene un efecto en la gente”, dijo el rector del templo.

(Fotos: Mariela Lombard/EDLP)

Reconocimiento a los mexicanos

Cuando el monseñor Ritchie explicó las razones por las cuales se decidió hacer una capilla especial para la Virgen Morena, indicó que la arquidiócesis ha experimentado un fuerte crecimiento de fieles de origen mexicano. Según cifras del Censo, en 20 años los mexicanos en Nueva York pasaron de ser poco más de 97,000 a 600,000.
Y precisamente entre los mexicanos, residentes en la Gran Manzana y turistas, la remodelación ha sido bien recibida, ya que verán a la Guadalupana en un lugar estelar. “Yo ya he visto lo mucho que se venera a la Virgen de Guadalupe en Nueva York”, dijo Fanny Urrego, una residente de la Ciudad de México que está de visita en la Gran Manzana. “Pero me sorprendió verla aquí en un lugar tan importante. Como mexicana, esto representa algo especial. Además, ella es símbolo de la importancia de las familias, algo fundamental para nosotros los latinos”.
Yolanda Salcedo, también originaria de Ciudad de México, expresó igualmente su fervor por la virgen indicando que ella “es para nosotros, los católicos, la protectora de México”. La mujer agregó que, “en mi país, los católicos viajan desde pueblos muy lejanos para verla”.
Pero no sólo los mexicanos valoraron el gesto de la catedral. Otros latinos también expresaron satisfacción. “Creo que está muy bien”, dijo la puertorriqueña Vivian Pagán. “Esto es muy importante, no importa si es la Virgen de la Providencia, patrona de Puerto Rico, o la de Guadalupe. Es nuestra misma madre”.

La catedral en cifras

Tres años demoró la remodelación, y estaba prevista que terminara en diciembre pero fue acelerada para recibir al Papa.

• Se utilizaron alrededor de 225,000 pies cuadrados de andamios.
• 30,000 reparaciones individuales, incluyendo trabajo en piedra, madera, yeso y vidrio.
• En promedio, alrededor de 120 trabajadores especializados trabajaron cada día.
• 25 consultores, ingenieros y especialistas asesoraron la remodelación.
• Se limpiaron 75 vitrales, los que tienen 3,700 paneles individuales.