El mensaje de Francisco
Necesitamos hacer caso a la enseñanza del Papa. Debemos unirnos
Tal como parece nos rodean tres mundos. Existe el mundo del conflicto político. Como latinos seguimos de cerca la lucha en contra de la corrupción en México, las amenazas de los narco-carteles, los pleitos sin cesar sobre quién controlará al gobierno, y muchas malas noticias sobre la economía. Hay una concentración mayor sobre los conflictos en el medio oriente. Pero también ha habido mucha atención a la ola de odio que ha desatado en contra de nosotros Donald Trump, quien está juntando un respaldo poderoso entre el sector blanco en Estados Unidos.
La semana pasada vivimos dentro otro mundo, aquel del Papa Francisco. Este jesuita de 78 años de edad, el primer papa latinoamericano, nos trajo un mensaje de esperanza y habló directamente a nosotros. “Jamás tengan vergüenza por su historia y sus tradiciones”. La imagen de miles celebrando la comunión juntos, la de un líder mundial dando su bendición a los hijos de los inmigrantes y reuniéndose con jóvenes, mujeres y hombres, en una prisión, fue un espacio bienvenido en los medios masivos que nos alcanzan todos los días.
Y hay un tercer mundo, nuestro mundo en que vivimos. La búsqueda por un puesto de trabajo y de no perderlo, nuestras preocupaciones por nuestros hijos, pagando la luz y gas, bregando con disputas dentro de nuestras familias y comunidades, y entre todo eso, tratando de divertirnos un poco.
Esta semana tuvimos una reunión con algunos soñadores. Aunque no pueden votar en las elecciones, pueden ayudarles a otros para que se conviertan en ciudadanos y se inscriban a votar. Y pueden organizarse para presionar al gobierno que se elige en 2016 para que se incline más hacia políticas justas.
Los latinos actualmente encontramos nuestra fe en muchas maneras distintas pero compartimos muchísimo en común. Necesitamos apegarnos a una de las últimas cosas dichas por el papa que fue de unirnos con todas y todos que hablan y actúan conforme con el espíritu, no solamente con los que asisten a la misma iglesia.
Si nos organizamos a base de nuestra fe para defender a nuestra comunidad, logramos lo mejor de ambos mundos. Por eso es que nos estamos uniendo con la comunidad afroamericana para la marcha del 10 de octubre con la consigna “Justicia – o verán”.
Nos quedan 13 meses hasta la elección del próximo presidente.
Yo sé que todos los días tenemos que luchar para sobrevivir y para criar nuestros hijos. Pero no podemos escapar del gran mundo en que vivimos. No podemos bajar la cabeza esperando que todo, al fin, salga bien.
Tenemos que ganar la batalla de todos los días por razón de nuestro amor para nuestros hijos.