Editorial: La irresponsabilidad impositiva
Los recortes impositivos son deficitarios y perjudicarán a mediano plazo a los más vulnerables
Las navidades están cerca y el Congreso tiene regalos para todos los gustos en el paquete de recortes de impuestos que acompaña el acuerdo presupuestario para septiembre del año que viene. El precio aproximado de 650 mil millones de dólares seguramente, si el pasado es una buena guía, será pagado con recortes a programas sociales cuando los legisladores vean el agujero presupuestario que deja esta reducción impositiva, porque el paquete fue eximido de la actual obligatoriedad de que el costo de una ley sea pagado por sí misma.
El paquete, en el que se establecen como fijos numerosos recortes impositivos temporales, está dirigido tanto a las familias de ingresos bajos como al sector empresarial. Aunque el equilibrio está volcado mayormente al sector privado, en algunos casos haciendo permanentes medidas extraordinarias tomadas durante la Gran Recesión, como ciertos tipos de depreciaciones que hoy no se justifican.
La otra cara de la moneda son las mejoras que se hicieron al Crédito Impositivo a los Ingresos Bajos (EITC) como al Crédito Impositivo Infantil (CTC). Estos dos son instrumentos poderosos para sacar de la pobreza a trabajadores con ingresos bajos, son un suplemento salarial que ayuda a 50 millones de estadounidenses, incluyendo 25 millones de menores.
No deja de sorprender con la rapidez que la mayoría republicana olvida sus compromisos para combatir los números rojos. De un plumazo se eliminan 800 mil millones dólares de ingresos y ahorros de 900 mil millones que se realizaron en los últimos años, según el Comité para un Presupuesto razonable.
La fiebre de los recortes de impuestos va más allá de querer ayudar al empresariado sino que también quiere destruir la reforma de cobertura médica. En el paquete hay medidas que retrasan por dos años el gravamen a los planes médicos de alto costo, frena el impuesto a los fabricantes de equipos médicos, además de bloquear recursos alternativos de fondos en el Obamacare.
Mucho se ha dicho que el impacto deficitario de los recortes de impuestos al sector privado se cubre por un aumento en la recaudación de impuestos originados en una supuesta regeneración económica causada por la reinversión de ese dinero que beneficia a todos. Suena bien pero no se ha demostrado en los últimos 35 años de recortes de impuestos. Lo único que ha logrado es achicar el gobierno reduciendo la red social porque justo en ese momento sí es importante combatir el déficit. Así funciona la mentira impositiva.