Lo que puedes hacer si te han diagnosticado una “preenfermedad”

Cambiar tu estilo de vida puede ayudarte a combatir prehipertensión, prediabetes o una preenfermedad similar, si necesidad de tantos medicamentos

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Muchas preenfermedades reciben tratamiento médico innecesario. Crédito: Consumer Reports

¿Alguna vez te ha dicho tu médico que tienes una preenfermedad? Eso significa que actualmente no tienes la enfermedad con todos sus síntomas, pero te estás acercando cada vez más a ella. Con la prediabetes, por ejemplo, tus niveles de azúcar en la sangre son mayores de lo normal pero no son suficientemente altos para un diagnóstico de diabetes tipo 2.

Con algunas preenfermedades, puedes necesitar más pruebas, medicamentos u otros tratamientos. Pero hacer cambios a tu dieta y nivel de actividad física hace una gran diferencia.

“No deberíamos convertir a personas que por lo demás están saludables en pacientes, y la mayoría de las preenfermedades se pueden tratar con simples cambios al estilo de vida o incluso pueden no requerir ningún tratamiento“, de acuerdo con el doctor H. Gilbert Welch, M.D., M.P.H., un profesor de medicina en el Dartmouth Institute for Health Policy & Clinical Practice y autor de “Less Medicine, More Health” (“Menos medicina, más salud”, Beacon Press, 2015).

Ten en cuenta también que algunos padecimientos son una parte natural de envejecer, similar a lo que pasa con las arrugas o el adelgazamiento del cabello. “Prácticamente toda la gente, conforme va envejeciendo, desarrolla algún tipo de preenfermedad”, señala el doctor Welch. Y algunas veces los médicos reaccionan de forma exagerada, recetando medicamentos o solicitando pruebas que no son necesarias. A continuación, te presentamos consejos expertos sobre cuatro “pre” afecciones comunes.

Prehipertensión

Aproximadamente el 37% de los adultos en los Estados Unidos tienen prehipertensión, es decir, presión arterial de entre 120 y 139 milímetros de mercurio (la cifra sistólica o superior) y/o 80 a 89 mmHg (la cifra diastólica, o menor). Es más probable que la desarrolles si tienes otros factores de riesgo para cardiopatías, como sobrepeso o tabaquismo, o si tienes antecedentes familiares de hipertensión.

Efectos en la salud: En la investigación se ha encontrado que las personas tienen una mayor probabilidad de presentar enfermedad cardiovascular, especialmente si su presión arterial está en el rango más alto de la hipertensión. Un análisis que incluyó a casi un millón de personas encontró que quienes presentaban prehipertensión tenían un riesgo 36% mayor de desarrollar cardiopatía coronaria que quienes no tenían esta enfermedad. Este fue el caso incluso luego de tomar en consideración otros factores de riesgo cardiovascular.

Evita diagnósticos y tratamientos excesivos: Primero que nada, asegúrate de que en verdad te encuentras en el rango prehipertenso pidiendo a un proveedor de atención médica que mida tu presión arterial al menos 2 o 3 veces. Y asegúrate de que lo haga en condiciones óptimas. Esto se da cuando has evitado la cafeína o el ejercicio por un período de al menos 30 minutos, has vaciado tu vejiga, has estado sentado tranquilamente por al menos 5 minutos con la espalda recargada en la silla (en lugar de sentarte en una mesa de exploración con las piernas colgando) y cuando mantienes el brazo en una posición.

Tu médico también puede sugerir que midas tu presión arterial en casa, o que pidas que te la tomen en una farmacia para garantizar que tus niveles no estén elevados debido a que estés nervioso durante una visita al consultorio.

Probablemente no necesites tomar medicamentos si tienes prehipertensión. Más de la mitad de quienes la presentan reciben tratamiento con medicamentos, pero no hay evidencia contundente de que eso ayude a reducir la probabilidad de desarrollar hipertensión arterial.

Evita la progresión: Hasta el 26% de las personas con prehipertensión de bajo nivel y hasta 50% con prehipertensión de alto nivel desarrollarán hipertensión arterial en un plazo de 5 años, pero puedes reducir tu riesgo haciendo cambios a tu estilo de vida. “Echa un buen vistazo a lo que estás comiendo y levántate del sillón”, recomienda la doctora Nieca Goldberg, M.D., directora médica del Joan H. Tisch Center for Women’s Health en el NYU Langone Medical Center y portavoz de la American Heart Association (Asociación Estadounidense del Corazón).

El paso más importante es bajar algunas libras si tienes sobrepeso. De acuerdo con una revisión reciente de Cochrane, bajar aproximadamente 9 libras puede reducir la presión arterial sistólica en adultos con sobrepeso e hipertensión en aproximadamente 4.5 puntos.

Para un poco de ayuda adicional, la AHA recomienda al menos 40 minutos de ejercicio moderado de 3 a 4 veces por semana; consumir menos de 1,500 mg de sodio al día (un poco más de media cucharadita de sal); limitar el consumo de alcohol a no más de dos bebidas al día para hombres y una para mujeres; y seguir una dieta DASH, que es rica en frutas, vegetales, granos integrales, lácteos bajos en grasas, frijoles, aves sin piel y carnes y pescados magros.

Prediabetes

Este es un padecimiento en el que el azúcar en la sangre es más elevado de lo normal. Eso significa que un examen de control de azúcar en la sangre en los 3 meses previos indica que tienes un nivel de hemoglobina A1C de 5.7 a 6.4, o un nivel de glucosa en sangre en ayuno de 100 a 125 miligramos por decilitro, o mg/dL.

La prediabetes afecta aproximadamente al 38% de los estadounidenses, de acuerdo con un estudio de septiembre de 2015 en la revista médica JAMA. Tienes un riesgo mayor si tienes más de 45 años, tienes sobrepeso, llevas una vida sedentaria, tienes antecedentes familiares de diabetes o si desarrollaste diabetes gestacional durante el embarazo.

Efectos en la salud: Hasta un 30% de las personas que tienen prediabetes que no hacen cambios saludables a su estilo de vida desarrollan diabetes tipo 2 en un período de 5 años, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). La prediabetes que progresa para convertirse en diabetes completa también te pone en un mayor riesgo de un ataque al corazón o un ataque cerebral y daño a nervios, riñones, ojos y pies, y puede contribuir al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

Evita diagnósticos y tratamientos excesivos: No necesitas medicamentos para tratar la prediabetes. De hecho, la investigación ha encontrado que los medicamentos para la diabetes tipo 2 normalmente son menos efectivos que los cambios en el estilo de vida para las personas que tienen el padecimiento.

Evita la progresión: El doctor Marvin M. Lipman, M.D., asesor médico en jefe de Consumer Reports, recomienda bajar del 5 al 10% de tu peso corporal (de 7 a 15 libras para una mujer de 150 libras y de 9 a 18 libras para un hombre de 180 libras).

¿Qué tan efectivo puede ser? Las personas con prediabetes que bajaron aproximadamente el 7% de su peso corporal al comer menos grasas, consumir menos calorías y hacer ejercicio por 150 minutos a la semana tuvieron una reducción de 58% de presentar diabetes completa después de 3 años, de acuerdo con un histórico estudio del Programa para la Prevención de la Diabetes. Y quienes mantuvieron un estilo de vida saludable tuvieron una reducción de 27% en el riesgo de desarrollar diabetes, en promedio, a lo largo de un seguimiento de 15 años.

También es recomendable que te enfoques en alimentos con valores bajos en el índice glucémico como verduras sin contenido de almidón. El índice enlista alimentos con base en su efecto en el azúcar en la sangre. Como regla, mientras más procesado sea un alimento, más alto será su IG. Acude a que te revisen en busca de diabetes anualmente o más a menudo si tu médico lo recomienda.

Preosteoporosis

En Estados Unidos, hay 43 millones de personas que tienen osteopenia, lo que significa que tienen una densidad ósea más baja de lo normal, pero no suficientemente baja como para considerarse osteoporosis. Esto se refleja en valores de entre -1.0 y -2.5 en la llamada puntuación T. (La puntuación T es tu densidad ósea comparada con la densidad en un adulto joven saludable de tu sexo).

Tienes un mayor riesgo si eres mujer y has pasado la menopausia, si te has fracturado un hueso, si tienes artritis reumatoide, si fumas o bebes mucho o si has utilizado medicamentos corticosteroides como prednisona por al menos 3 meses.

Efectos en la salud: Con este padecimiento tienes un mayor riesgo de osteoporosis, o adelgazamiento de los huesos, que puede llevar a fracturas graves de la columna o la cadera.

Evita diagnósticos y tratamientos excesivos: Normalmente, la osteopenia no progresa para convertirse en osteoporosis. Menos del 10% de las mujeres postmenopáusicas con osteopenia leve desarrollan osteoporosis en un plazo de 15 años, menos de 10% de las mujeres con osteopenia moderada la desarrollan luego de 5 años y menos de 10% de las mujeres con osteopenia avanzada desarrollan osteoporosis en un año, de acuerdo con un estudio de 2012 en el New England Journal of Medicine.

La mayoría de las veces no se necesita ningún tratamiento para la osteopenia más que cambios en la dieta y el estilo de vida. La evidencia de que medicamentos para la osteoporosis como el alendronato (Fosamax y genéricos) ayuden durante esta etapa es inconsistente. En lugar de eso, considera una segunda tomografía o escaneo óseo luego de varios años.

En algunos casos, como cuando los adultos mayores ya han tenido fracturas asociadas con caídas, las personas con osteopenia pueden beneficiarse de los medicamentos. Una herramienta en línea de evaluación de riesgo de fracturas llamadas FRAX puede ayudarle a tu médico a considerar si necesitas medicamentos o no.

Evita la progresión: Nuestros expertos médicos recomiendan una densitometría ósea inicial (conocida como una absorciometría de rayos X de energía dual o DEXA scan, por sus siglas en inglés) a los 65 años para las mujeres (o antes si tienes factores de riesgo como los mencionados anteriormente). Los hombres mayores de 70 años pueden querer hablar con un médico sobre los riesgos y beneficios antes de decidir si quieren realizarse exámenes.

“En general, creo que es buena idea que las mujeres que tengan algún factor de riesgo se sometan a una densitometría ósea conforme pasan por la menopausia”, comenta la doctora Felicia Cosman, M.D., directora clínica sénior en la National Osteoporosis Foundation y profesora de medicina en el Columbia University Medical Center en New York.

Si el estudio revela osteopenia, algunas medidas de estilo de vida pueden ayudar a frenar la pérdida ósea. Estas incluyen 30 minutos de ejercicios de soporte de peso, como caminar la casi todos los días de la semana y, para la mayoría de las mujeres que han pasado por la menopausia, asegurarse de obtener 800 UI de vitamina D al día y consumir una dieta que sea rica en calcio.

Preglaucoma

Este padecimiento, también conocido como “sospecha de glaucoma”, señala que tienes un factor de riesgo de glaucoma, como alta presión intraocular (característica que presenta hasta el 10% de las personas mayores de 40 años), pero no hay daño a tu visión.

Efectos en la salud: Aproximadamente 10% de las personas con una presión intraocular cuando menos moderada (aproximadamente de 21 a 32 mmHg o más) desarrollarán glaucoma en 5 años. Mientras más alta sea tu presión arterial y más delgada sea tu córnea, mayor será tu riesgo.

Evita diagnósticos y tratamientos excesivos: Hay investigación que sugiere que casi la mitad de las personas que tienen glaucoma reciben gotas para los ojos con receta innecesariamente. Así que, si las lecturas de tu presión son altas, tu médico debe realizar pruebas adicionales, incluyendo una oftalmoscopía que examina tu nervio óptico en busca de daño a causa del glaucoma y una paquimetría que mide el grosor de la córnea.

Dependiendo de tus riesgos, es posible que no necesites tratamiento, únicamente vigilancia, de acuerdo con el doctor Andrew Iwach, M.D., portavoz de la American Academy of Ophthalmology (Academia Estadounidense de Oftalmología).

Evita la progresión: Para las personas que tienen presión intraocular de moderada a alta (aproximadamente 21 a 32 mmHg), las gotas de receta reducen el desarrollo de glaucoma en más de un 50% a lo largo de un período de 5 años.

3 afecciones que reciben más tratamiento del necesario

Predemencia: Bajo la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, Medicare actualmente cubre las pruebas de detección de deterioro cognitivo leve (DCL, o predemencia). Las investigaciones muestran que hasta el 70% de las personas que tienen DCL nunca desarrollan síntomas de empeoramiento, pero aun así pueden someterse a costosos exámenes de diagnóstico y les pueden recetar suplementos o medicamentos que no necesitan.

De hecho, un estudio sugiere que las personas con DCL que reciben tratamiento con ciertos medicamentos para la enfermedad de Alzheimer tuvieron un mayor riesgo de muerte.

Enfermedad renal crónica (ERC): “Es normal que la función renal disminuya con la edad, pero normalmente este es un proceso muy lento”, señala el doctor Marvin M. Lipman, M.D., asesor médico en jefe de Consumer Reports. Aun así, se clasifica incorrectamente a alrededor de 30% de los adultos mayores como víctimas de ERC avanzada, cosa que puede llevar a exámenes y tratamientos innecesarios, de acuerdo con una revisión de la revista médica British Medical Journal en 2013. En general, la ERC puede controlarse limitando las proteínas y el potasio.

Hipotiroidismo limítrofe: Hasta el 30% de las personas en los Estados Unidos que toman medicamentos para tratar una tiroides hipoactiva pueden no necesitarlos, de acuerdo con un estudio publicado en JAMA en 2014. Es normal que nuestra función tiroidea disminuya conforme envejecemos; de hecho, aproximadamente el 10% de los adultos mayores de 65 años de edad tienen una tiroides hipoactiva comparados con aproximadamente el 2% de la población general.

Los lineamientos indican que generalmente no es necesario ningún tratamiento para una hipoactividad leve a menos que haya otros síntomas como piel seca, fatiga, letargo, estreñimiento grave y aumento de peso.

Noticias sobre el cáncer de seno no invasivo

Este año se diagnosticó algo conocido como cáncer de seno no invasivo a aproximadamente 60,000 mujeres. Más del 80% de los casos se debieron a un carcinoma ductal in situ (CDIS) “lo cual simplemente significa que tienes células anormales en un conducto lácteo, pero que no se han propagado al tejido circundante”, según explica la doctora Freya Schnabel, M.D., directora de cirugía mamaria en el NYU Perlmutter Cancer Center en New York.

Aproximadamente de 20 a 30% de los casos de CDIS progresan para convertirse en cáncer invasivo si no reciben tratamiento, de acuerdo con la American Cancer Society (Sociedad Estadounidense del Cáncer). La mayoría de los expertos recomiendan una tumorectomía para extraer el tejido anormal, seguida de radioterapia. “En estos momentos, no contamos con las herramientas para determinar qué casos de CDIS se convertirán en cánceres invasivos y cuáles no”, señala el doctor Otis Brawley, director médico en la ACS.

Pero un amplio estudio reciente en JAMA sugiere que la radioterapia es necesaria únicamente para las personas que tienen el grado más alto de CDIS, un 3, debido a que es más probable que el cáncer reaparezca. El estudio halló que el riesgo de morir a causa del cáncer de seno no fue mayor en mujeres con CDIS que se sometieron solo a una tumorectomía, en lugar de realizar una tumorectomía junto con radioterapia.

Para CDIS con receptor hormonal positivo, se ha descubierto que la terapia hormonal como el tamoxifeno reduce las tasas de recurrencia. Y toma nota: los médicos generalmente no recomiendan las mastectomías preventivas a menos que una mujer tenga un gen que provoca cáncer de seno, como el BRCA 1.

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