Los Raiders tienen el ojo puesto en México; ¿quieren mudarse a ese país?
Se hace oficial el partido de lunes por la noche entre Oakland y Houston para noviembre en el Estadio Azteca
La NFL regresará a México en 2016 tras 11 años del último partido de la liga en ese país y lo hará con honores: en un lunes por la noche de temporada regular y con la presencia de uno de los equipos más populares entre los aficionados mexicanos: los Raiders.
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Oakland y los Texans de Houston se medirán el 21 de noviembre en el Estadio Azteca, el segundo juego de temporada regular que se lleve a cabo en territorio mexicano luego del Arizona vs. San Francisco de 2005.
El anuncio oficial fue una de las noticias más importantes del viernes en San Francisco, en la víspera del Super Bowl 50.
“La Ciudad de México constituye la séptima ciudad del mundo con mayor número de aficionados según nuestras estadísticas detrás de sólo seis ciudades en los Estados Unidos”, dijo Mark Waller, vicepresidente ejecutivo internacional de la NFL en la conferencia del anuncio.
“Expandir nuestra serie internacional de juegos de temporada regular a México marca un importante paso en nuestro continuo crecimiento internacional”, dijo el comisionado Roger Goodell en un comunicado.
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El anuncio viene en el marco de una serie de progresos en relación con la influencia latina en el deporte favorito de los estadounidenses: el Super Bowl entre Denver y Carolina será transmitido por primera vez en español por una cadena distinta a la dueña de los derechos (CBS), a través de ESPNDeportes, y Ron Rivera, coach de Carolina, podría convertirse en apenas el segundo entrenador en jefe de la historia en ganar el campeonato.
Más partidos al sur de la frontera
El acuerdo entre la NFL, las autoridades del gobierno de la Ciudad de México y Televisa, propietario del Estadio Azteca y socio de la liga en transmisiones de los partidos, incluye un compromiso para otros dos partidos, y si todo marcha bien, dijeron los funcionarios de ambas partes, el número de juegos puede seguir ampliándose.
“¡Vivan los Raiders!”, dijo en un español roto Mark Davis, el dueño de los Raiders, equipo que aceptó jugar este partido como local fuera del país en tiempos en los que la franquicia busca un nuevo hogar.
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Pero tanto el dueño de los Raiders como el vicepresidente internacional de la NFL aclararon que este paso no significa que el plan sea que el equipo negro y plata vaya a mudarse a México. Las Vegas y San Antonio han sido mencionados como ciudades a las que los Raiders intentan mudarse. Los Raiders también podrían encontrarse en 2017 con una opción de regresar a Los Ángeles, de donde se fueron en 1994, si los Chargers deciden quedarse en San Diego.
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“Para ser honesto, realmente no he pensado en eso todavía. En este momento sólo estoy emocionado de ir a México y ver cómo es el ambiente”, dijo Davis sobre el tema de una posible mudanza a México. Pero luego dejó abierta una pequeña ventana:
“Quién sabe. Nunca sabes lo que pueda suceder, sé que la NFL está pensando internacionalmente; pero de eso a si la NFL quiere poner franquicias en ciudades internacionales, no tengo nada que decir”.
Dijo Waller: “Juguemos el partido del 21 de noviembre de 2016 y asegurémonos de que todo salga bien antes de empezar a contemplar extender el contrato de juegos o abrir un equipo allá”.
Yon De Luisa, vicepresidente de Televisa Deportes, indicó que el Estadio Azteca será sometido a ciertas renovaciones logísticas y tecnológicas para mejorar la experiencia de aficionados y jugadores y que el aforo total para el juego será de 87,000 personas. Los boletos estarán disponibles para fans de los Raiders en California.
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