Ideas de la chef Doreen Colondres para comer vegetariano de una manera distinta
PorChef Doreen Colondres
Vamos a un restaurante y vemos platos con presentaciones que parecen obras de arte, y pensamos que no somos capaces de hacerlos en casa.
¿Quieres conocer el secreto de uno de los trucos gourmet que se ha puesto de moda recientemente? Se trata del spiral slicer, un cortador en espiral con el que podrás hacer esos spaghetti de calabacín que ves en las revistas y en los restaurantes.
Este nuevo cómplice de tu cocina te ayudará a crear finos “strips” estilo juliana. Puedes hacer tiras de zanahoria, de calabaza, de zapallo, de rábano, de pepino y de un sinfín de vegetales que, no sólo llenarán de salud tus recetas, sino que les darán color, textura y sabor a cada bocado.
Úsalo para agregar estos spaghetti a ensaladas, a sopas, a guisos, a tacos, y hasta puedes sofreír las tiras en aceite de oliva, sal y pimienta, y servirlas como “cama” de un pescado, de un pollo, de camarones, de carne o de cerdo.
Y si quieres una experiencia más divertida todavía, mézclalas con una salsa de tomate, ajo y albahaca, o con una salsa pesto, y sírvelas como pasta, pero ahorrándote los carbohidratos y las calorías. Convierte las verduras en tu plato favorito y disfruta de ellas sin cocinarlas, o pasándolas por muy poco calor, para que te deleites con su textura y con su frescura.
Este cortador se convertirá en un amigo indispensable en tu cocina, porque es liviano, fácil de manejar, seguro, y la mayoría son a prueba de lavaplatos. Hay varios modelos, entre $10 y $30, y los consigues en cualquier tienda de cocina, hasta online.
Preparación: Lava y seca los calabacines. Los espaguetis los puedes hacer de varias formas: Corta láminas finas a lo largo con un cuchillo o pelador y luego en julianas con un cuchillo bien afilado, o bien, si tienes un pelador de corte en juliana, corta el calabacín a lo largo y ya tendrás como resultado los espaguetis.
Pela y pica los dientes de ajo, corta los champiñones en juliana grande y pela los langostinos (reserva las cáscaras). Coloca una sartén o wok al fuego con 3 cucharadas de aceite, sofríe los ajos picados junto con la guindilla.
Cuando comiencen a dorarse agrega los champiñones, sofríe un par de minutos e incorpora los espaguetis de calabacín y los langostinos. Saltea 1 o 2 minutos y agrega el vino. Una vez que haya evaporado el alcohol, y que el calabacín y los champiñones empiecen a soltar el agua, reserva 2 o 3 cucharadas de ese jugo que hay en la sartén. Salpimienta y continúa la cocción a fuego medio unos minutos más hasta que el calabacín esté tierno.
En otra sartén con 2 cucharadas de aceite, sofríe las pieles y cabezas de los langostinos hasta que estén doradas. Pasa el sofrito junto con el aceite al vaso de la batidora, añade el jugo del calabacín que habías reservado anteriormente y tritura. Pasa la salsa por un colador fino y reserva. Sirve los espaguetis al ajillo bien caliente y vierte un par de cucharadas de la salsa de marisco por encima.
Ingredientes:
1 calabacín mediano
1 cebolla pequeña
1 diente de ajo
1/2 vaso de vino blanco
1/2 vaso de caldo de verduras
1/2 cucharadita de orégano
1 cucharadita de levadura de cerveza
Pimienta negra
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Queso rallado (opcional)
Preparación:
Lavar bien el calabacín y los tomates. Cortar los extremos del calabacín y pelar con una mandolina, un pelaverduras o un espiralizador, sacando tiras finas. También se puede hacer a cuchillo, cortando láminas rectas y luego recortando las tiras con un poco de maña. Desechar la parte central con las semillas, guardándola para otra receta.
Trocear los tomates y picar el diente de ajo. Calentar un poco de aceite de oliva en una buena sartén antiadherente y rallar encima la cebolla. Dar unas vueltas y añadir el ajo. Saltear un minuto e incorporar los tomates. Salpimentar ligeramente y cocinar durante unos 10 minutos.
Añadir los calabacines, regar con el vino y el caldo y saltear a fuego fuerte sin dejar de remover. Retirar cuando la verdura esté en el punto deseado, mejor no dejar que se cueza demasiado. Corregir de sal, añadir orégano al gusto, levadura de cerveza y queso rallado, si se desea.