Diputados de Brasil votan a favor de juicio político a Dilma Rousseff
El juicio político pasa al Senado, donde a oposición necesita mayoría simple para apartar a Rousseff de forma temporal y otros 2/3 para destituirla definitivamente.
El Parlamento de Brasil dio este domingo un paso más hacia la destitución de Dilma Rousseff. En una sesión que duró más de nueve horas, más de dos tercios de los diputados votaron en contra de la presidenta.
Así, el proceso de impugnación (impeachment) avanza hacia el Senado y la mandataria podría ser sustituida por su vicepresidente, Michel Temer, en las próximas semanas.
359 legisladores de la Cámara de Diputados han votado hasta ahora a favor de someter a juicio político a la presidenta frente a 134 que se manifestaron en contra.
“Sí por el futuro”, dijo el diputado opositor Bruno Araújo en medio de las ovaciones de sus compañeros, al emitir el voto afirmativo 342, el número necesario para que el proceso contra la presidenta avanzara.
Rousseff es acusada de violar normas fiscales al manipular los libros contables en un intento por recabar apoyos para su gobierno.
“La votación se produjo en un clima de celebración por parte de los diputados opositores y resignación de los que todavía se mantienen fieles al Gobierno. Los partidarios del ‘sí’ enumeraron decenas de argumentos, desde la religión hasta el futuro de sus hijos, pero pocos se refirieron al verdadero motivo que figura en la petición de impeachment”, señala el colaborador de Univision Noticias en Brasil, Luis Tejero.
Según Tejero, algunos diputados incluso evocaron con palabras elogiosas el golpe de Estado que dio inicio a la dictadura militar. “Perdieron en 1964 y vuelven a perder ahora”, proclamó el diputado de extrema derecha Jair Bolsonaro, del Partido Social Cristiano (PSC).
El ambiente del Parlamento se replicó en las calles de muchas ciudades mayor país latinoamericano, donde partidarios y detractores de Rousseff se concentraron, en ocasiones frente a pantallas gigantes desde donde se podía seguir la votación.
Con el voto favorable en de los diputados, el juicio político pasa al Senado, donde a oposición necesita mayoría simple para apartar a Rousseff de forma temporal y otros 2/3 para destituirla definitivamente.
Una decisión favorable al juicio político significaría que Rousseff tendría que entregar el cargo al actual vicepresidente Michel Temer, a quien ha acusado en días pasado de liderar un “golpe de estado” en su contra.
En una frenética ronda de negociaciones de última hora, el Gobierno y la propia presidenta calificaron el proceso en su contra como un “golpe de Estado” y aseguraron que esos actos de los que se le acusa, si bien pudieran sugerir alguna “falta” administrativa, no suponen un “delito de responsabilidad”, que es lo que la Constitución contempla para la destitución de un mandatario.
El predecesor de Rousseff, Luiz Inácio Lula da Silva, lideró la ofensiva negociadora para mantenerla en el cargo e hizo que gobernadores de varios estados presionaran el sábado a los parlamentarios, devolviendo el impulso en favor de la mandataria.
Esta sesión fue precedida por debates que comenzaron el viernes y se prolongaron en forma ininterrumpida durante casi 43 horas, en las que intervinieron 389 diputados.
Antes de llegar al pleno de la Cámara baja, la acusación fue analizada por una comisión especial, que aprobó un informe elaborado por el diputado instructor, Jovair Arantes, quien recomendó que se apoyara la apertura del juicio político en el Senado.