Hispano enfrenta cadena perpetua por asesinato de musulmanes
Las autoridades todavía están investigando el motivo, pero no descartan que fue un crimen de odio
Los motivos del asesinato de un líder religioso musulmán y su asistente el pasado sábado en Queens siguen siendo un misterio, ya que el principal sospechoso, Oscar Morel, de 35 años, no ha declarado ni al Departamento de Policía (NYPD), ni a la Fiscalía de Queens, las motivaciones que lo habrían llevado a cometer el crimen..
“Aunque la motivación de este acto violento todavía no está clara, y sigue siendo investigada, uno de los posibles ángulos que está siendo estudiado es si fue un crimen de odio”, dijo este martes el fiscal de Queens Richard A. Brown.
Las víctimas, el imán Maulana Akonjee, de 55 años, y Thara Uddin, de 64, estaban saliendo de la mezquita Al-Furqan Jame Masjid en Ozone Park, en donde participaron de un servicio de oración por la tarde. Presuntamente, Morel los persiguió, y en la intersección de la calle 79 y la avenida Liberty, les disparó por la parte trasera de la cabeza.
“Los delitos motivados por prejuicios u odio son deplorables y nunca pueden ser tolerados”, dijo el Fiscal, quien aclaró que aunque no se acuse de un crimen de odio, buscará que se aplique la “pena más dura que nuestras leyes permitan”.
Tres ser acusado formalmente este martes en la corte de asesinato en primer grado, que significa que el crimen fue intencional, el acusado enfrenta una condena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional si es encontrado culpable.
Además, la jueza Karen Gopee de la Corte Criminal en Queens, presentó dos cargos adicionales de asesinato en segundo grados y dos cargos de porte criminal de una arma de fuego.
El abogado defensor, Leonard Ressler, le dijo a reporteros después de la audiencia que Morel negó haber cometido el crimen. Ressler sólo representó a Morel durante la presentación de cargos.
Encuentran el arma
La principal evidencia que condujo al arresto formal de Morel el lunes por la noche fue una pistola calibre .38 que habría escondido en una pared de su apartamento, y el hallazgo de una ropa se parecía a la que tenía puesta el sospechoso en un video de seguridad que analizó el NYPD.
Según contaron algunos vecinos, Morel vivía desde hace un mes en el sótano de una casa en la calle Miller en East New York, en Brooklyn. “No lo conocíamos”, dijo Federico Adames, de 69 años, quien vive al lado. “El entraba y salía sin hablarle a nadie”, añadió.
El hispano trabajaba desde el 2013 como conserje para la universidad New School en Grenwich Village. La universidad mandó por email una declaración en la que indicó que, “aunque no podemos comentar sobre el arresto, estamos cooperando completamente con las autoridades en este asunto”.
El hermano del inculpado, Alvin Morel, defendió a su hermano en Facebook el lunes después del arresto. “No puedo creer lo que ha pasado. No creo en esta injusticia. Dios ayude a mi hermano, madre, padre, y a mí”, expresó.
En declaraciones a medios locales, Alvin indicó que ellos se criaron católicos y aseguró que ni él ni su familia sienten odio por los musulmanes.
Morel está en la cárcel sin fianza y regresará a la corte el próximo jueves, el mismo día de su cumpleaños. En esa audiencia se le asignará un abogado de homicidios para que lo represente.