Feuer: Proposición 47 trae alza en algunos crímenes en Los Ángeles
En reunión con la Junta Editorial de La Opinión, el procurador angelino habló sobre el impacto de la medida aprobada por los votantes en 2014
El procurador de la ciudad, Mike Feuer dijo que la proposición 47, aprobada por los votantes en 2014, ha traído a Los Ángeles, ligeros incrementos en tres tipos de crímenes: robos, asaltos a mano armada y robo de vehículos.
Señaló que una de las grandes debilidades de la histórica medida electoral, es que no ha podido conseguir que los arrestados y condenados por crímenes que ahora son menores, sigan los tratamientos de rehabilitación contra las drogas, por lo que muchos podrían continuar con sus adicciones y reincidir en cometer delitos que ahora son menores
En un encuentro con la Junta Editorial del diario La Opinión habló del impacto que ha tenido la medida que entró en vigor el 5 de noviembre de 2014 cuya misión era bajar la población en las prisiones estatales, al reducir las sanciones para ciertos delitos relacionados con drogas y a la propiedad, al reclasificarlos de mayores a menores.
Las declaraciones hechas por Feuer fueron con base en un estudio que su oficina mandó hacer para evaluar el impacto de la proposición 47 en la ciudad de Los Ángeles, trece meses después de la implementación. Hace unas semanas la evaluación fue revelada.
Encontró un alza de 23.2% en los robos; 14.4% en los asaltos a mano armada y 9.3% en el hurto de vehículos.
En cambio hubo un descenso importante de 40% en relación con los arrestos por la posesión de narcóticos; los relacionados con venta de drogas se mantuvieron igual, y no registraron un alza importante los robos a casa, homicidios, hurtos y violaciones.
Feuer confió que uno de los mayores problemas que ha traído la proposición 47 es que recibieron miles de casos pero no los fondos para hacer frente. “Por eso me uní con el condado, defensores públicos para ver cómo atendiamos el problema”, explicó.
Mencionó que a pesar de la escasez, la medida ha permitido una colaboración sin precedentes entre jueces, el jefe de la policía y del sherrif, supervisores del condados y la Agencia para el Control de Drogas.
Uno de los más grandes desafíos es que muchos de los arrestados por lo que ahora son crímenes menores se comprometen a tomar tratamientos contra el abuso de sustancias pero tres de cuatro no cumplen. “Se presentan menos a la corte, y reciben sentencias tan cortas que no son suficientes para ponerlos en una cárcel local”, observó.
Cuando alguien no pasa tiempo en la cárcel, es muy difícil animarlo a que se someta a una rehabilitación contra las drogas, mencionó. Y agregó que muchos policías y alguaciles pierden el interés en arrestarlos.
De ahí que ha propuesto diseñar algunos programas claves y hacer pequeños experimentos para crear programas de intervención incluso antes de que intervenga la policía.
De acuerdo al estudio mandado hacer por el procurador Feuer, las cárceles del condado de Los Ángeles continúan sobrepobladas. En 2014 cuando la proposición 47 surtió efecto había 18,680 presos; ya en 2015 bajó a 17,900. Pero su capacidad es de 13,856.