Población indocumentada es de cerca de 11 millones y permanece sin cambios desde 2014, dice informe
El informe se enmarca en una guerra de retórica con grupos conservadores que piden restringir incluso la inmigración legal
WASHINGTON.- Contrario al mito que propagan algunos grupos conservadores, la inmigración ilegal en EEUU no se ha disparado sino que se mantiene sin cambios desde 2014, según un análisis difundido este miércoles por el Centro para Estudios de Inmigración (CMS, por su sigla en inglés).
El informe, elaborado por Robert Warren, explicó que cualquier incremento en la población extranjera en 2014 y 2015 fue parte de las fluctuaciones anuales “normales” que los demógrafos han registrado en los últimos 15 años.
Surge in Immigration in 2014 and 2015? The Evidence Remains Illusory https://t.co/1eyWvDJEhA
— Center for Migration Studies (@CMSnewyork) August 31, 2016
El análisis de CMS demuestra que el incremento gradual en el número de inmigrantes que han llegado a EEUU en los últimos años se debe a la llegada de personas con visas no-inmigrantes, es decir con visas temporales, y al regreso de inmigrantes legales, explicó Donald Kerwin, director ejecutivo del grupo con sede en Nueva York.
En unos momentos en que el aspirante presidencial republicano, Donald Trump, “alega que la población indocumentada podría ascender a hasta 30 millones de personas, es importante enfatizar que esta población de 10,9 millones no está creciendo y, de hecho, ha bajado en un millón desde 2007”, subrayó Kerwin.
El análisis fue divulgado horas antes de que Trump, que ahora presuntamente intenta acercarse a la comunidad latina, explique durante un discurso en el Centro de Convenciones de Phoenix (Arizona) su nuevo plan migratorio, pensado para ganarse el respaldo de hispanos conservadores.
Para los demócratas y la mayoría de los grupos pro-inmigrantes, incluyendo CMS, Trump no ha suavizado su postura migratoria y su sorpresivo encuentro de hoy en México en el presidente Enrique Peña Nieto no es más que un truco publicitario.
El tema de qué hacer con la población indocumentada ha dominado la reñida contienda presidencial: la campaña de Trump asegura que éste tendrá “mano dura” contra los indocumentados” y que, por el contrario, la campaña de la demócrata Hillary Clinton tiene un “plan radical” y peligroso para la seguridad del país.
El documento de CMS criticó en particular un informe del conservador “Center for Immigration Studies” (CIS) de junio pasado, que argumentó erróneamente que el número de inmigrantes, tanto legales como indocumentados, es mayor ahora que antes de la recesión de 2007 y podría estar al mismo nivel que en 2000 y 2001.
El CIS argumentó que ese incremento se debió a recortes en operaciones policiales, una mejora económica en EEUU, un aumento en visas temporales y un “incremento significativo” en los cruces ilegales.
Pero los inmigrantes legales conformaron la totalidad del incremento de recién llegados a EEUU que el grupo conservador reportó en 2014, “por lo tanto, la inmigración indocumentada ha permanecido sin cambios”, según CMS.
El CIS siempre ha abogado por el combate contra los indocumentados y mayores restricciones a la inmigración legal. En su informe también aseveró que un millón de extranjeros, legales e indocumentados se asentaron en EEUU en 2014 y 2015, y que en ese periodo otros 550,000 inmigrantes indocumentados cruzaron anualmente hacia este país, para un total de más de un millón, en comparación con un promedio de 700,000 en 2012 y 2013.
Pero ese argumento “no se apoya en ninguna información demográfica nueva sobre los inmigrantes indocumentados” sino que utilizó una fórmula errada para determinar el alcance de la población “sin papeles”, dijo CMS.
En todo caso, el incremento en la población extranjera se debió a un aumento en la llegada de inmigrantes con visas no permanentes, principalmente estudiantes y trabajadores temporales y sus familias.
También reflejó el número de inmigrantes, en su mayoría legales, que habían salido de EEUU por un tiempo y posteriormente regresaron.
El CMS divulgó hace unos meses un informe en el que señaló que la población indocumentada bajó a menos de once millones en 2014 por primera vez desde 2004, mientras la población indocumentada de origen mexicano se redujo por más de 600,000 entre 2010 y 2014.