Elecciones en California: las medidas relacionadas a la pena de muerte
La primera sentencia de muerte de California tuvo lugar en 1778
Las elecciones de este año incluyen dos medidas relacionadas a la pena de muerte: las proposiciones 62 y 66.
La medida 62 propone abolir la pena de muerte, mientras que la medida 66 propone modificarla. Quienes se oponen a la proposición 62, esto es, a la revocación de la máxima sentencia, apoyan la 66.
Según la constitución de California, cuando se adoptan dos medidas contradictorias, como en este caso, aquella que recibe la mayor cantidad de votos afirmativos es la que prevalece.
¿Cuánto sabes sobre la pena de muerte?
La primera sentencia de muerte de California tuvo lugar en 1778 y hasta 1972 fueron ejecutadas 709 personas. A partir de 1978, fueron ejecutados 13 convictos, y desde hace 10 años que no habido ninguna ejecución.
En la actualidad, en California, existen 743 convictos en el corredor de la muerte (death row), la mayor población encarcelada del país. Entre ellos, 126 incluyen casos de tortura antes del homicidio, 173 son por homicidios de niños y 44 por homicidios a oficiales de policía.
La sentencia de muerte tiene un costo para los contribuyentes de aproximadamente $5,000 millones de dólares, esto es $384 millones por ejecución. Es por ello, que quienes apoyan Prop. 62 argumentan que abolir la sentencia le ahorrará dinero a los californianos. Según un análisis legislativo independiente, el ahorro sería de $150 millones por año. El gasto de los convictos en el corredor de la muerte es 18 veces mayor al de los prisioneros en cadena perpetua, debido al mayor costo de la defensa de este tipo de casos, más los costos de apelaciones y peticiones.
A favor y en contra
Los partidarios de la medida 62 proponen que el máximo castigo sea cadena perpetua, sin posibilidad de libertad condicional. Prop. 62 también requerirá que los convictos de cadena perpetua trabajen y que el 60% de sus ganancias sea destinado a las familias de las víctimas.
Entre quienes apoyan Prop. 62 se encuentran la activista Dolores Huerta, el Alcalde Eric Garcetti, el Vice Gobernador Gavin Newsom, el expresidente Jimmy Carter y ACLU, entre otros.
Sus partidarios alegan que la medida evitará que se ejecuten personas inocentes. Según un reporte del Subcomité judicial de derechos civiles y constitucionales, desde 1973 más de 150 personas fueron liberadas del corredor de la muerte, luego de que se encontrara nueva evidencia probando su inocencia.
Entre quienes se oponen a Prop. 62, se encuentran el exgobernador Pete Wilson, el Sheriff de LA Jim McDonnell, el Representante republicano Edward Royce y la Asociación de asistentes de Sheriff de Los Angeles, entre otros.
Según los opositores a Prop 62 la pena de muerte debe ser modificada, no revocada. Los detractores también alegan que revocar la pena de muerte pondría en peligro la seguridad pública. Según ellos, Prop. 62 protege a criminales peligrosos, quienes, de estar encarcelados de por vida, constituyen un gasto para los contribuyentes.
¿Estamos más seguros?
Hay quienes argumentan que la sentencia de muerte disuade a los criminales de cometer homicidios. Y sin embargo, las estadísticas muestran lo contrario. Según estadísticas del FBI, los estados con mayores índices de homicidios son aquellos donde sí existe la pena de muerte. Cuando por ejemplo, North Carolina abolió la pena de muerte, disminuyó su índice de crimen.
¿Cómo es posible? La explicación radica en que, al momento del crimen, un delincuente bajo la influencia del alcohol, las drogas, o el odio no considera la severidad de la posible condena. Tampoco la consideran quienes matan por pánico, en medio de un robo, o quienes sufren de enfermedades mentales, y no pueden comprender la gravedad de sus acciones.
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