Futbolista mexicano aceptó haber jugado en equipo de narcotraficantes
Un jugador del Querétaro relató lo que es militar en un equipo que pertenece a un delincuente
Para nadie es un secreto que en varios estados de la República Mexicana se viven momentos complicados debido a que en ellos, grupos de narcotraficantes se han adueñado del territorio y de todas sus actividades.
Lamentablemente, el fútbol no se salva y hay cabecillas de estos grupos delictivos que por su afición, deciden invertir dinero en equipos de este deporte.
Así lo ha confesado el jugador del Querétaro, Ángel Zepúlveda, quien en entrevista para un medio español, confesó que hace no mucho tiempo, militó en un conjunto que perteneció a la llamada “Familia Michoacana”.
El delantero, antes de llegar a Gallos, pasó por varios equipo, incluso de inferiores menores, como el club Mapaches, un equipo de la ciudad de Nueva Italia, ubicada en el estado de Michoacán y que militaba en la Segunda División del balompié azteca.
Resulta ser que este equipo fue adquirido por Wenceslao Álvarez, quien era parte del grupo de narcos antes mencionados.
De hecho, Sepúlveda narró el momento cuando Álvarez fue detenido por la policía, precisamente cuando se trasladaban a otra ciudad para jugar un partido.
“Nos detuvieron como si fuéramos narcotraficantes y solo sabíamos de fútbol… Ahora sí se los cargó. Tírense al suelo”, recordó el futbolista la orden recibida por parte de la policía, reconociendo que el dueño del equipo nunca les dio algún mal trato.